martes, 27 de diciembre de 2022

Evangelio diario: 27-12-2022

Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1a. 2-8

El primer día de la semana, María la Magdalena echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.

Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.



Comentario

Vió y creyó, fue lo que hizo San Juan evangelista, cuya fiesta celebramos hoy, después de su primer encuentro con Jesús, cuando buscándole con Andrés y deseando saber quién era y dónde moraba, les invitó a su casa: “Venid y ved”. A raíz de este primer encuentro, Juan dejó todo lo que tenía y aceptó la invitación de Jesús a seguirle y ser discípulo suyo. En ese seguimiento, Jesús fue retocando y modelando su corazón y Juan correspondió al gran amor que le mostró, siendo el único de sus amigos que permaneció al pie de la cruz y al que Jesús le encargó el cuidado de su madre María.

El evangelio de hoy nos recuerda su fe en el Cristo resucitado, al encontrarse con el sepulcro vacío. “Vio y creyó”. Resurrección que siguió fortaleciendo en las posteriores apariciones de Jesús. Desde entonces, con toda la fuerza de su corazón, Juan fue testigo de lo que había visto, oído y experimentado al lado de Jesús. Fue testigo de su vida, muerte y resurrección, que también supo plasmar en su evangelio y sus cartas… tratando de contagiar a los demás su sublime experiencia con Jesús amigo, muerto y resucitado.