jueves, 30 de junio de 2022

Evangelio diario: 30-06-2022

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 1-8

En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. En esto le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico:
«¡Ánimo, hijo!, tus pecados te son perdonados».
Algunos de los escribas se dijeron:
«Este blasfema».
Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo:
«¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados —entonces dice al paralítico—: “Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”».
Se puso en pie y se fue a su casa.

Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.



Comentario

Jesús realiza la curación de un paralítico, una acción profética para indicar que el Reino de Dios ha llegado. Él ha detectado una fe grande en aquellos que portan al paralítico. Curiosamente, comienza por ofrecerle el perdón. Algo que solo Dios podía hacer. Supone un escándalo para aquellos escribas, versados en la ley. Da la sensación de que Jesús esperaba su reacción y por eso les reprocha sus malos pensamientos. Como respuesta a sus pensamientos, acentúa su gesto indicándole al paralítico que coja la camilla y se vaya a su casa.

En el pueblo de Israel, como en otros muchos pueblos, la enfermedad se asociaba al pecado. De ahí que Jesús comience con ese gesto del perdón tras lo cual curará al impedido paralítico.

Como en tantas ocasiones, la reacción del pueblo sencillo, que mira los hechos con realismo, es de admiración, sobrecogimiento y alabanza a Dios porque ha dado a los hombres la potestad de curar a quienes viven sujetos a sus limitaciones convirtiéndose en personas dependientes de los demás.

La parte de los escribas ha “tomado nota” para poder acusarlo de blasfemo. Ha perdonado los pecados: “¿Quién puede perdonar los pecados sino Dios?”.

Jesús es consciente de lo que piensan de él, pero no se inmuta, porque está cumpliendo la misión que el Padre le ha encomendados. Él ha venido a ser vida y dar vida a los hombres.

Parece claro que nuestras acciones siempre provocan reacciones en los demás. Y, como en el caso de Jesús, habrá quien las juzgue bien y quienes las sometan a juicio. Conviene siempre tener como modelo la reacción de Jesús. Él tiene claro cómo actuar y no se arredra, pese a tener enfrente jueces que pensarán mal y rechazarán sus gestos. Él se mantiene fiel a su Padre que quiere el bien de sus hijos.

Los tiempos no son propicios a aceptar la Verdad y hacerla vida. Jesús con ese gesto nos anima a seguir su comportamiento.

miércoles, 29 de junio de 2022

Evangelio diario: 29-06-2022

Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-19

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?».
Ellos contestaron:
«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo».
Jesús le respondió:
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».



Comentario

Emocionante pasaje el que nos presenta San Mateo: nada más y nada menos que el nacimiento de la Iglesia, la institución de San Pedro como primer Papa. Cristo solo con los Doce, en la intimidad que da la amistad y la convivencia, con sencillez: "Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".

Un pobre pescador, un hombre humilde pero con determinación. Es emocionante leer e imaginar la escena ¿Qué pasaría por la cabeza de San Pedro en esos momentos? Tendría dudas, preguntas, miedos... Pero no replica, cree en Jesús ciegamente y hace un instante acaba de decirle "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo" sin duda inspirado por el Espíritu Santo tal y como el mismo Cristo le dice. Es consciente de que la carga que acaba de recibir no es ligera pero está dispuesto. Y Jesús también nos dice que el poder del infierno no podrá con su Iglesia. Muchas veces creemos que el mal puede llegar a vencernos, pensemos en estas palabras, confiemos en Cristo y, como San Pedro, aceptemos aquello que Dios nos depare sin miedo, con alegría y responsabilidad.

Hoy celebramos la memoria de estos dos grandes Apóstoles, San Pedro y San Pablo son ejemplos que deben fortalecernos. Cada uno cumplió su misión y juntos ayudaron a levantar los pilares de la Iglesia. Ambos tienen en común el amor, la Fe ciega en Cristo, la entrega total a la Palabra. Pidámosles hoy que infundan en nosotros el valor apostólico para continuar la labor que ellos comenzaron.

Santoral: Santos Pedro y Pablo


El 29 de junio se celebra la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, día en que se reconocen las virtudes cristianas de dos de los más grandes y reconocidos apóstoles que defendieron con su vida el Evangelio. 


Son fundadores de la Iglesia de Roma 

Jesús dijo: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Con estas palabras, Simón Pedro pasó a ser “la roca” de la Iglesia y se comprometió a apacentar el rebaño de Dios a pesar de sus debilidades humanas. 

Luego de la Resurrección y Ascensión de Cristo, Pedro asumió con humildad ser cabeza de la Iglesia, dirigió a los Apóstoles y se encargó de que los discípulos mantuvieran viva la verdadera fe. 

Pablo era conocido como Saulo de Tarso antes de su conversión. Luego del encuentro con Cristo continuó hacia Damasco donde fue bautizado y recobró la vista. Es reconocido como el apóstol de los gentiles y pasó el resto de su vida predicando el Evangelio sin descanso a las naciones del mundo mediterráneo. 

“Sintiendo cercana la muerte, escribe a Timoteo: ‘He luchado el noble combate’. No es ciertamente la batalla de un caudillo, sino la de quien anuncia la Palabra de Dios, fiel a Cristo y a su Iglesia, por quien se ha entregado totalmente. Y por eso el Señor le ha dado la corona de la gloria y lo ha puesto, al igual que a Pedro, como columna del edificio espiritual de la Iglesia”, expresó el Papa Emérito Benedicto XVI. 



Son columna espiritual de la Iglesia 

En 2015, el Papa Francisco manifestó que San Pedro, San Pablo y la Virgen María “son nuestros compañeros de viaje en la búsqueda de Dios; son nuestra guía en el camino de la fe y de la santidad; ellos nos empujan hacia Jesús, para hacer todo aquello que Él nos pide”. 

El Santo Padre explicó que “la gloriosa herencia de estos dos Apóstoles es motivo de espiritual orgullo para Roma y, al mismo tiempo, es un reclamo a vivir las virtudes cristianas, en modo particular la fe y la caridad: la fe en Jesús como Mesías e Hijo de Dios, que Pedro profesó primero y Pablo anunció a la gente; y en la caridad, que esta Iglesia está llamada a servir con un horizonte universal”. 



Ambos padecieron en Roma 

San Pedro y San Pablo fueron detenidos y martirizados en la prisión Mamertina, también llamada el Tullianum, ubicada en el foro romano en la Antigua Roma. 

San Pedro pasó sus últimos años en Roma liderando a la Iglesia durante la persecución, hasta su martirio en el año 64. Fue crucificado cabeza abajo a petición propia, por no considerarse digno de morir como su Señor. Fue enterrado en la colina del Vaticano y la Basílica de San Pedro está construida sobre su tumba. 

San Pablo fue decapitado en el año 67. Está enterrado en Roma, en la Basílica de San Pablo de Extramuros. 

Son patronos de Roma y representantes del Evangelio 

Benedicto XVI llamó a estos dos apóstoles “patronos principales de la Iglesia de Roma”. 

“La tradición cristiana siempre ha considerado inseparables a San Pedro y a San Pablo: juntos, en efecto, representan todo el Evangelio de Cristo”, precisó. 


Son la versión contraria de Caín y Abel 

Benedicto XVI también presentó un paralelismo opuesto con la hermandad presentada en el Antiguo Testamento entre Caín y Abel. 

“Mientras que la primera pareja bíblica de hermanos nos muestra el efecto del pecado, por el cual Caín mata a Abel, Pedro y Pablo, aunque humanamente muy diferentes el uno del otro, y a pesar de que no faltaron conflictos en su relación, han constituido un modo nuevo de ser hermanos, vivido según el Evangelio, un modo auténtico hecho posible por la gracia del Evangelio de Cristo que actuaba en ellos”, relató el Santo Padre Benedicto XVI.

martes, 28 de junio de 2022

Evangelio diario: 28-06-2022

Lectura del santo evangelio según san Mateo 8, 23-27

En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron.

En esto se produjo una tempestad tan fuerte, que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron y lo despertaron gritándole:
«¡Señor, sálvanos, que perecemos!».
Él les dice:
«¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?».
Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar y vino una gran calma. Los hombres se decían asombrados:
«¿Quién es este, que hasta el viento y el mar lo obedecen?».




Comentario

La pandemia que hemos sufrido, cuyas consecuencias siguen presentes ha de recordarnos, que en la vida, en el navegar por el tiempo, habrá momentos de tempestad. Momentos en que tememos hundirnos.

Si algo, junto a las trágicas consecuencias de enfermedad y muerte generó -genera aún- la pandemia, fue miedo. Nos sentíamos inermes ante lo que sucedía y podía sucedernos. Y sin tener a dónde ni a quién acogernos. Miedo vivido en soledad. Miedo disimulado ante aquellos con los que convivíamos. Nos sentíamos poca cosa, estábamos como los apóstoles en el texto evangélico acobardados.

La pandemia es un ejemplo actual; pero nos encontramos y encontraremos con más situaciones en la vida, en las que la situación dura se nos impone: será enfermedad propia o ajena, será muerte de alguien cercano. Será también experiencias de fracaso de diverso tipo en nuestra vida. O experiencia de una incertidumbre que alberga un porvenir oscuro. Son los vientos y las corrientes contrarios que encontramos en el navegar por la vida. Tiempos de estar acobardados.

Jesús en el texto evangélico se nos muestra exigente: no tienen derecho los apóstoles en plena tempestad a tener miedo, si él está con ellos. Les reprocha que no confíen en él. Esa es la fe: la confianza en quien decimos que creemos. La confianza que supera evidencias inmediatas de impotencia y miedo. Ahí reside el mensaje del texto evangélico. No podemos desconfiar del Dios en quien decimos creer. En medio de la tempestad hay que buscarle, y contar con él, es el momento de tener conciencia de que no vivimos solos, él está en nuestras vidas. Está para darnos valor y no dejarnos acobardar; para darnos esperanza, no dejarnos aplastar por el temor.

lunes, 27 de junio de 2022

Evangelio diario: 27-06-2022

Lectura del santo evangelio según san Mateo 8, 18-22

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de cruzar a la otra orilla.

Se le acercó un escriba y le dijo:
«Maestro, te seguiré adonde vayas».
Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
Otro, que era de los discípulos, le dijo:
«Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre».
Jesús le replicó:
«Tú, sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos».




Comentario

En este relato de Mateo, Jesús presenta y resume lo que significa el seguimiento que Él pide a sus discípulos. La radicalidad de sus exigencias no significan una forma de vida inalcanzable. Expresan la libertad de espíritu que el seguimiento y el amor conllevan para vivir con integridad el evangelio.

Seguirle exige libertad frente a los condicionantes relacionales y sociales, frente a nuestros miedos y seguridades, frente a lo que nos ata y nos lleva a la mezquindad y la racanería.

Jesús nos invita a coger nuestra propia cruz, a vivir abnegadamente, a poner por encima de todo el amor a los demás, a copiar su forma de amarnos hasta el final, como Él nos amó. Seguirle exige también estar por encima de las necesidades más elementales de la vida cotidiana. “Deja que los muertos entierren a los muertos”.

Lo prioritario es el amor, es atender las necesidades de los hermanos y de los que están en la indigencia. Lo importante es estar volcados hacia los demás, esforzarse en construir un mundo más habitable, más justo y verdadero. La libertad a la que nos llama Jesús es aquella que Pablo nos recuerda, la libertad en el Espíritu, el amor y el servicio fraterno. La libertad y coherencia de vivir el evangelio del amor, irreconciliable con el egoísmo, el libertinaje o una vida sin ética ni religión. “Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado”.

Estamos llamados a ser testigos de ese amor, a contagiar nuestra fe, la esperanza y dar frutos de amor. El mundo que Dios quiere es un mundo mejor, más humano, más evangélico. Un mundo en que como dice el Papa Francisco, quepamos todos. Donde no haya que salir a las periferias, porque todos estemos recogidos y aceptados; donde la ternura y la compasión sean la tónica y el estilo de vida de nuestra sociedad. Como creyentes esa es nuestra tarea.




Santoral: Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - Patrona de la Sanidad Militar


Hoy celebramos a la Madre del Señor, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Patrona de la Sanidad Militar. Por ello, hoy, día que la iglesia recuerda a María en esta advocación, la celebración de esta memoria mariana remite al proyecto salvador de Dios que quiere que todos se salven y en el cada uno está involucrado, especialmente a nuestros hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas que unen la vocación militar a la vocación que lleva a cuidar de nuestra salud. Felicidades a nuestros sanitarios y a sus familias. Que Nuestra Señora, a la que hoy recordamos en su advocación de Perpetuo Socorro, les cuide y les bendiga.



Un poco de historia

El icono original está en el altar mayor De la Iglesia de San Alfonso en Roma, cerca de la basílica de Santa María la Mayor. Está pintado sobre madera mide 54 x 44 cm aproximadamente. Muestra a María con el Niño Jesús. El Niño observa a dos ángeles que le muestran los instrumentos de su futura pasión. Se agarra fuerte con las dos manos de su Madre Santísima quien lo sostiene en sus brazos. El cuadro nos recuerda la maternidad divina de la Virgen y su cuidado por Jesús desde su concepción hasta su muerte. Hoy la Virgen cuida de todos sus hijos que a ella acuden con plena confianza.

En el siglo XV un comerciante acaudalado de la isla de Creta tenía la bella pintura de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. No se sabe como llegó a manos de este piadoso hombre la pintura, lo cierto es que el mercader procuró que el cuadro no se destruyese. Por seguridad, decidió llevar la pintura a Roma. En el viaje se desató una violenta tormenta pero el comerciante tomó el cuadro de la Virgen, lo sostuvo en alto y pidió socorro. Dios respondió por intercesión de Nuestra Señora con un milagro, el mas se calmó y la embarcación llegó a salvo al puerto de Roma.

El mercader conservó la pintura hasta su muerte, pasando a manos de una familia amiga del mismo hasta que la familia se decidió a cumplir la voluntad del mercader de entregarla a una iglesia donde fuese venerada dignamente. Y así fue, pero con el paso del tiempo la pintura se extravió hasta que fue nuevamente encantada por Los Padres Redentoristas y entronizada en la iglesia de San Alfonso de Roma


Iconología

Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - Iglesia de San Alfonso (Roma)

Este icono es conocido en el oriente bizantino como Madre De Dios de la Pasión. Aunque su origen es incierto, se estima que el retrato fue pintado durante el siglo XII o XIV. El icono parece ser copia de una famosa pintura de Nuestra Señora que fuera, según la tradición, pintada por el mismo San Lucas. La original se veneraba en Constantinopla por siglos como una pintura milagrosa pero fue destruida en 1453 por los Turcos cuando capturaron la ciudad.

Fue pintado en un estilo plano característico de iconos. Todas las letras son griegas. Las iniciales al lado de la corona de la Madre la identifican como la “Madre de Dios”. Las iniciales al lado del Niño “ICXC” significan “Jesucristo”. Las letras griegas en la aureola del Niño: "OV" significan “El que es”, mientras las tres estrellas sobre la cabeza y los hombros de María santísima indican su virginidad antes del parto, en el parto y después del parto.

Las letras más pequeñas identifican al ángel a la izquierda como “San Miguel Arcángel”; el arcángel sostiene la lanza y la caña con la esponja empapada de vinagre, instrumentos de la pasión de Cristo. El ángel a la derecha es identificado como “San Gabriel Arcángel”, sostiene la cruz y los clavos. Nótese que los ángeles no tocan los instrumentos de la pasión con las manos, sino con el paño que los cubre.

Cuando este retrato fue pintado, no era común pintar aureolas. Por esta razón el artista redondeó la cabeza y el velo de la Madre para indicar su santidad. Las halos y coronas doradas fueron añadidas mucho después. El fondo dorado, símbolo de la luz eterna da realce a los colores más bien vivos de las vestiduras. Para la Virgen el maforion (velo-manto) es de color púrpura, signo de la divinidad a la que ella se ha unido excepcionalmente, mientras que el traje es azul, indicación de su humanidad. En este retrato la Madona está fuera de proporción con el tamaño de su Hijo porque es -María- a quien el artista quiso enfatizar.

Los encantos del retrato son muchos, desde la ingenuidad del artista, quien quiso asegurarse que la identidad de cada uno de los sujetos se conociera, hasta la sandalia que cuelga del pie del Niño. El Niño divino, siempre con esa expresión de madurez que conviene a un Dios eterno en su pequeño rostro, está vestido como solían hacerlo en la antigüedad los nobles y filósofos: túnica ceñida por un cinturón y manto echado al hombro. El pequeño Jesús tiene en el rostro una expresión de temor y con las dos manitas aprieta la derecha de su Madre, que mira ante sí con actitud recogida y pensativa, como si estuviera recordando en su corazón la dolorosa profecía que le hiciera Simeón, el misterioso plan de la redención, cuyo siervo sufriente ya había presentado Isaías.

En su doble denominación, esta bella imagen de la Virgen nos recuerda el centralismo salvífico de la pasión de Cristo y de María y al mismo tiempo la socorredora bondad de la Madre de Dios y nuestra.

Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - Ceuta

Apoya nuestra labor de ayuda a las familias más afectadas

Situación actual de la crisis

Han pasado más de dos años desde que, en marzo de 2020, el Gobierno de la Nación declarase el estado de alarma para combatir el impacto de la pandemia del Covid-19. 

En aquellos momentos las previsiones emitidas tanto por organismos internacionales, el propio Fondo Monetario Internacional o la Unión europea, como por los propios expertos nacionales indicaban que se podrían producir situaciones de necesidad incluso más profundas que aquellas que originó la crisis de 2008.

Ante esa situación, el Presidente de Cáritas Castrense y Arzobispo Castrense don Juan del Rio, fallecido a consecuencia del Covid-19 (q.e.p.d.), encomendó a Cáritas Castrense la misión de crear un fondo de emergencia con el fin de paliar las necesidades que se produjeran.

Cáritas Castrense, organismo oficial del Arzobispado Castrense de España constituido para promover la acción caritativa y social, inició todas las acciones necesarias para llevar a cabo la iniciativa lo antes posible, pudiendo así comenzar con las primeras ayudas en el mes de junio del 2020. 

En los momentos actuales a los efectos derivados de la “no concluida” crisis sanitaria se han sumado los de la crisis económica y social que se predecían .

Por todo ello las necesidades que llevaron a la creación del “Granero de José” no han finalizado y ahora son indispensables para muchas personas.

Damos las GRACIAS a todas las personas, organismos e instituciones que desde entonces están colaborando con esta campaña.


“Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número. Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto. Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan”

 (Gn, 41, 53ss)







Queridos hermanos y amigos.

Durante los últimos meses hemos visto como nuestras vidas se transformaban para enfrentarnos al COVID-19 y sus trágicas consecuencias, no solo sanitarias, sino también sociales y económicas, cambiando nuestras costumbres cotidianas.

Todos conocemos el caso de un ser querido y cercano que ha sucumbido ante las perniciosas consecuencias de la pandemia, pérdidas irreparables que nos han atormentado y creado un gran dolor al que enfrentamos nuestra oración y el saber que a todos nos llegará la resurrección ante nuestro Señor.

Las familias han sufrido la desgarradora muerte de algún ser querido, amigo o conocido. Pero el drama también se ha plasmado en el día a día cuando los puestos de trabajo han desaparecido o han sufrido una merma notable de los ingresos provocando un gran quebranto en los hogares.

Para enfrentar esas necesidades nació “El Granero de José” que gestiona Cáritas Castrense con el objetivo de paliar las penurias de los más necesitados en aspectos como la vivienda, la sanidad, la educación y los suministros del hogar. Esenciales para mantener el nivel de vida de las familias y su dignidad, elemento esencial para que una persona de sienta en plenitud.

Desde el inicio “El Granero de José” fue diseñado para que no existieran trabas burocráticas y que su gestión fuese prácticamente automática desde la petición de ayuda que la inician los capellanes castrenses.

Desde está página os animo a todos a llenar este “Granero de José” para poder repartir entre quien lo necesita y ejercer con generosidad la caridad hacia el prójimo.

Muchas gracias por vuestra colaboración, Dios os lo pague.

Carlos Jesús Montes Herreros
Ordinario Castrense de España



Necesitamos tu apoyo urgente


Con el referente de la figura de José en Egipto, se creará un “granero” (Cf. Génesis 41, 56) que, a modo de fondo de emergencia, constituido por los donativos de personas físicas o jurídicas, permita paliar con inmediatez las necesidades más básicas generadas por la crisis del Covid-19.



Se pondrá especial atención en cubrir necesidades como:
• Alimentación 
• Medicina 
• Vivienda y suministros servicios (agua; luz; gas etc.)
• Académicos/escolarización
• Cualquier otra actividad que tienda a cubrir necesidades básicas.

Ayudar y alentar a las CPC, extendidas por el territorio nacional y al resto de capellanes que no tienen CPC en sus unidades, bases o acuartelamientos en la consecución de los mismos fines anteriormente mencionados.



Gracias por apoyarnos en esta campaña en pro de los más desfavorecidos

domingo, 26 de junio de 2022

Domingo XIII del Tiempo Ordinario

Primera lectura
Lectura del libro primero de los Reyes 19, 16b. 19-21


En aquellos días, el Señor dijo a Elías en el monte Horeb:
«Unge profeta sucesor tuyo a Eliseo, hijo se Safat, de Abel Mejolá».
Partió Elías de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, quien se hallaba arando. Frente a él tenía doce yuntas; él estaba con la duodécima. Pasó Elías a su lado y le echó su manto encima.

Entonces Eliseo abandonó los bueyes y echó a correr tras Elías, diciendo:
«Déjame ir a despedir a mi padre y a mi madre y te seguiré».
Elías le respondió:
«Anda y vuélvete, pues ¿qué te he hecho?».
Eliseo volvió atrás, tomó la yunta de bueyes y los ofreció en sacrificio. Con el yugo de los bueyes asó la carne y la entregó al pueblo para que comiera. Luego se levantó, siguió a Elías y se puso a su servicio.



Salmo 15

R/. Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios».
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa,
mi suerte está en tu mano.

R/. Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré

R/. Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa esperanzada.
Porque no me abandonarás en la región de los muertos
ni dejarás a tu fiel ver la corrupción.

R/. Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.

R/. Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.




Segunda lectura
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 5, 1. 13-18


Hermanos:
Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado. Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud.

Hermanos, vuestra vocación es la libertad: no una libertad para que se aproveche el egoísmo; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor.

Porque toda la ley se concentra en esta frase: 
«amarás al prójimo como a ti mismo».
Pero, atención: que si os mordéis y devoráis unos a otros, terminaréis por destruiros mutuamente.

Yo os lo digo: andad según el Espíritu y no realicéis los deseos de la carne; pues la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne.

Hay entre ellos un antagonismo tal, que no hacéis lo que quisierais. Pero si os guía el Espíritu, no estáis bajo el dominio de la ley.



Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 51-62

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante.

De camino entraron en una aldea de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.

Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: 
–Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?
El se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea. Mientras iban de camino, le dijo uno:
–Te seguiré adonde vayas.
Jesús le respondió:
–Las zorras tienen madriguera y los pájaros, nido, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza.
A otro le dijo:
–Sígueme.
El respondió:
–Déjame primero ir a enterrar a mi padre.
Le contestó:
–Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios.
Otro le dijo:
–Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.
Jesús le contestó:
–El que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el Reino de Dios.




Comentario

El camino de Jesús hacia Jerusalén es imagen de aquel de todo discípulo debe acometer en orden al seguimiento.

En ese trayecto habremos de encontrarnos con la indiferencia o el rechazo -no pocas veces resultado de nuestra falta de testimonio- y ante los que no caben las actitudes impositivas o violentas. La vida de fe sólo puede presentarse como una oferta de felicidad y plenitud, apoyada en nuestro compromiso y fidelidad con el mensaje evangélico.

La radicalidad de nuestra convicción se nos presenta en el relato evangélico, antes que nada, como una disposición total a subvertir los valores de un sistema que idolatra la comodidad y el consumo y que mercantiliza la dignidad humana.

En nuestro contexto socioeconómico -como en todos los tiempos- la credibilidad de cada uno de nosotros como creyentes y de la comunidad de la Iglesia pasa necesariamente por un testimonio claro de nuestro compromiso de vida. Creyentes, comunidades e Iglesia que apuesten por dejar a un lado todo aquello que supone un obstáculo para su misión de presentar al mundo de hoy una alternativa de existencia evangélica.

Nos advierte el relato de Lucas que en muchas ocasiones en el camino del seguimiento las dificultades nacen de nuestro apego a los bienes materiales, a las comodidades que nos ofrecen y, en alguna medida, al poder que nos otorgan.

En otros momentos, es nuestra resistencia a liberarnos de la seguridad de las normas, ritos y tradiciones –también las religiosas- la que nos inhabilita para abrirnos a la novedad del Evangelio. Quien tiene la mirada puesta en cuanto deja atrás “no vale para el Reino de Dios”.

Un mundo muy alejado aún de la fraternidad, un sistema generador de víctimas en forma de pobreza y de muerte,... sigue necesitado de la disposición de los creyentes para escuchar y atender la llamada de Dios, nuestra libertad entendida como entrega de la vida en favor de los demás y nuestra decisión para denunciar y vencer tantos obstáculos que se oponen a la causa del Reino.



sábado, 25 de junio de 2022

Evangelio diario: 25-06-2022

Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 41-51

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.

Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedo en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.

Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.

Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.

Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la cosas de mi Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que le dijo.

Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos.
Su madre conservaba todo esto en su corazón.


Comentario

“La expresión “Corazón de la Virgen”, en sentido bíblico: designa la persona misma de santa María Virgen, su “ser” íntimo y único, el centro y la fuente de su vida interior, del entendimiento, de la memoria, de la voluntad y del amor: la actitud indivisa con que amó a Dios y a los hermanos y se entregó intensamente a la obra de la salvación del Hijo”.

San Lucas nos cuenta el episodio de la visita de la familia de Nazaret a Jerusalén, con el adolescente Jesús, que pisa por primera vez el Templo donde años más tarde será protagonista de tantos hechos y discursos, y que “se pierde” voluntariamente entre los doctores.

Al dolor de la momentánea pérdida del hijo, se añade para María y José el de no entender el lenguaje que Jesús emplea para explicar su actuación. María “conservaba estas cosas en su corazón”. Este corazón de María, meditativo, atento, abierto a Dios y a los demás, se convierte en modelo para nosotros, los seguidores de Jesús.

Dice el Evangelio: María “conservaba todas estas cosas en su corazón”. El corazón de la Virgen María tuvo, a lo largo de su vida, muchas cosas sobre las que meditar, desde el anuncio y nacimiento de su Hijo, hasta su muerte y resurrección y la venida del Espíritu.

Las oraciones de la Misa, al hablar del corazón de la Virgen, dicen que es “mansión para el Hijo” y “santuario del Espíritu Santo”, que es “corazón limpio y dócil”, que sabía “guardar con fidelidad y meditar continuamente las riquezas de la gracia del Hijo”.

La liturgia alaba a Dios porque dio a la Virgen María “un corazón sabio y dócil, dispuesto a agradarte; un corazón nuevo y humilde, para grabar en él la ley de la nueva Alianza; un corazón sencillo y limpio, que la hizo digna de concebir virginalmente a su Hijo y la capacitó para contemplarte eternamente; un corazón firme y dispuesto para soportar con fortaleza la espada de dolor y esperar, llena de fe, la resurrección de su Hijo”.

Podemos aprender de la Virgen esta apertura a Dios, esta entereza en la vida, esta profundidad de miras y de entrega. El Corazón de Cristo Jesús, que celebrábamos hace poco, como expresión suprema del amor de Dios a la humanidad, tiene un buen discípulo en el corazón de su madre. Y debería tenerlo en el nuestro, para que sepamos también nosotros meditar, estar atentos, amar, saber sufrir, entregarnos con generosidad. Es la verdadera sabiduría y la garantía de la felicidad eterna. 

Santoral: Inmaculado Corazón de María



Después de la gran fiesta del Corazón de Jesús, fiesta del amor de Dios, celebramos la memoria del corazón de la madre del Señor, la obra privilegiada del Espíritu Santo. 

Ayer al celebrar el Sagrado Corazón de Jesús, teníamos bastante más fácil el camino para comprender que el corazón de Cristo es la esencia de Dios: El Amor sin medida. Hoy la pregunta es ¿que celebramos en esta memoria de la Madre del Señor? 

Para comprender el sentido profundo de esta fiesta del Inmaculado Corazón de María es necesario recurrir a la Sagrada Escritura, pues en la Biblia el corazón, ni identifica una víscera, ni tiene relación alguna con sentimentalismos, o sentimientos excesivamente edulcorados que no dan testimonio adulto de nuestra fe, porque malentender esta devoción es perder la verdadera dimensión de la misma, un verdadero acto de fe. 

En la Biblia, el corazón es el lugar, de la memoria, donde se custodian los recuerdos, los proyectos, las decisiones humanas. El corazón es dado al hombre para pensar (cfr. Eclo 17,6). 

El corazón es la fuente de la personalidad, donde la historia de cada persona se encuentra con Dios. Es por eso que es el lugar de la fe. (cfr. Ef 3,17). Cuando se recibe la palabra en el corazón (cfr. Lc 8, 15) se puede vivir en clave evangélica. Amar con todo el corazón o perdonar con todo el corazón, son expresiones bíblicas sobre el corazón humano. Un corazón humano también compartido por el mismo Cristo que se nos presenta como "manso y humilde de corazón", además la presencia del Señor hace que arda el corazón de los que se encuentran con Él. 

Así cuando Lucas afirma de María "conservaba todas estas cosas en su corazón", nos presenta a María como modelo de fe, modelo para los creyentes. El Inmaculado Corazón de María nos habla del carácter absoluto de su fe, de su confianza, de su acogida de la voluntad de Dios en lo más íntimo de su ser. 

María, bajo el título de su Corazón, nos muestra que la vida cristiana no estriba ante todo en someterse a una ley, asentir a un sistema doctrinal, cumplir un ritual en que se honra a Dios con los labios. Ser cristianos es vivir una relación de acogida, confianza y entrega al Dios vivo; es una adhesión personal a Cristo, Desde ahí se vivirá la obediencia a la voluntad de Dios, se acogerá la enseñanza del Evangelio, se adorará a Dios en espíritu y verdad.

Recuperar la riqueza bíblica que nos muestra esta memoria de la Virgen, nos lleva a una nueva consideración del misterio de María: el corazón de María habla de la profundidad a la que puede llegar la obra del Espíritu, cuando se le abren las puertas del ser, la profundidad de un corazón que reconoce el proyecto salvador de Dios y que lo canta en esa oración privilegiada que rezamos cada día, el Magnifícat. Un corazón que nos abre a una fe madura, adulta y responsable. 









viernes, 24 de junio de 2022

Evangelio diario: 24-06-2022

Lectura del santo evangelio según san Lucas 15, 3-7

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos y a los escribas esta parábola:
«Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? 
Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
“¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”. 
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse».




Comentario 

En la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús podemos empezar diciendo que la avaricia tiene su dialéctica, el orgullo tiene su dialéctica, la sencillez tiene su dialéctica… el amor tiene su dialéctica. Un corazón que ama, como el de Jesús, tiene su dialéctica, tiene su comportamiento: siempre ama.

La primera y la tercera lectura de hoy, contextualizadas en una sociedad agrícola, nos explican de lo que es capaz el pastor que ama a sus ovejas. Las cuida, las mima, las protege de los días de nubarrones, las procura el alimento adecuado, las apacienta en pastizales escogidos y pastos jugosos, venda a las heridas, cura a las enfermas, las llama por su nombre… ellas conocen su voz, le siguen.

Y como conoce y cuida de cada una de sus ovejas, así nos conoce y cuida de cada uno de nosotros. Si una oveja se pierde, se extravía, es capaz de dejar “las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra”. Eso es lo que sigue haciendo Jesús con cada uno de nosotros. Así ama el Corazón de Jesús.

Pues todo eso y todo lo que pida el amor hace Cristo Jesús por nosotros, sus seguidores, sus ovejas. “Yo soy el buen pastor, el buen pastor da la vida por las ovejas”. Eso fue lo que hizo Jesús: siendo Dios, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo para amarnos, para servirnos, para dar la vida por nosotros, para gastar su vida a favor nuestro, ofreciéndonos su amor, indicándonos el camino a seguir para que el sentido, la esperanza, la ilusión poblasen nuestro corazón, que no es otro que el camino del amor.

Y como sabía de nuestra fortaleza y también de nuestra debilidad, incluida la debilidad en nuestro amor, nos regaló su mismo amor, para que fuésemos capaces de llegar hasta donde del amor pidiese no solo con nuestro humano amor, sino con su mismo y poderoso amor: “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado”. De esta manera podremos amar a Dios, a nuestros hermanos y a nosotros mismos.

Santoral: Sagrado Corazón de Jesús



La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.
¿Qué honramos en esta devoción? A Cristo mismo, en persona. Ese corazón divino y humano  como símbolo del amor de Jesús hacia la humanidad.
La devoción al Sagrado Corazón se remite, pues, al culto del Verbo encarnado que nos manifiesta su amor y nos muestra su corazón como símbolo de este amor.

En el catecismo de la Iglesia:

(478) Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: "El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Ga 2, 20). Nos ha amado a todos con un corazón humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús, traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19, 34), "es considerado como el principal indicador y símbolo...del amor con que el divino Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres" (Pío XII, Enc."Haurietis aquas": DS 3924; cf. DS 3812).

(2669) La oración de la Iglesia venera y honra al Corazón de Jesús, como invoca su Santísimo Nombre. Adora al Verbo encarnado y a su Corazón que, por amor a los hombres, se dejó traspasar por nuestros pecados.






jueves, 23 de junio de 2022

Evangelio diario: 23-06-2022

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella.

A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo:
«¡No! Se va a llamar Juan».
Y le dijeron:
«Ninguno de tus parientes se llama así».
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: 
«Juan es su nombre» 
Y todos se quedaron maravillados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.

Los vecinos quedaron sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea. Y todos los que los oían reflexionaban diciendo:
«Pues ¿qué será este niño?».
Porque la mano del Señor estaba con él. El niño crecía y se fortalecía en el espíritu, y vivía en lugares desiertos hasta los días de su manifestación a Israel.



Comentario

El texto recoge el acontecimiento del nacimiento de Juan, que es, lo que se celebra. Pero apunta a lo esencial “la mano de Dios estaba con él”. Junto a la “mano de Dios”, Juan pone lo que le corresponde de su parte. Así nos dice que “vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel”. El texto evangélico no pertenece a los que nos hablan de la misión de Juan: como voz que anuncia a la Palabra, precursor que anuncia al Enviado, quien bautiza con agua, pero no “con Espíritu Santo y fuego”. Es resumen a “quien es más fuerte que yo”, según su propia confesión.

La liturgia quiere resaltar más bien que quien nace es un elegido de Dios, para la gran misión de anunciar a quien salvará la humanidad. Para ello se fue al desierto para fortalecer su carácter, darse tiempo a la oración, a la reflexión, llevar una vida sobria, austera, a distancia del vivir público, bajo la forma de “vivir en el desierto”. Juan en palabras elementales, nació -no fue concebido, pero sí nació-, santo; pero no se le dio todo hecho, tuvo que forjar su carácter, descubrir su misión, la razón de su existir en la oración y la reflexión. Para así situarse ante quien va a anunciar y proclamar como el verdadero salvador.

Nosotros continuamos la labor de Juan: hacer presente a Jesús en nuestro mundo, su persona, vida y evangelio. Huir de predicarnos a nosotros mismos, sino a él. Algo de lo que advertía ya san Pablo.

Necesitamos para ello tiempo de oración, reflexión; vivir en nuestra sociedad sin dejarnos envolver por la aceleración de procesos, de la búsqueda de la satisfacción inmediata, o entregados a una actividad que no contrastamos en nuestro interior a la luz del evangelio; dejándonos a arrastrar por lo prescindible, a costa de no dar tiempo a lo imprescindible que conforma nuestro ser humano, cristiano. Necesitamos desierto para descubrir el proyecto de Dios sobre cada uno y saber con audacia mostrar a Jesús en nuestro mundo. Como Juan Bautista hizo en el suyo.

Santoral: san Juan Bautista - Patrón de la Guardia Real

San Juan Bautista (1535) - Tiziano
Museo nacional El Prado



De las muchas cosas que se han dicho sobre Juan El Bautista podemos resaltar dos sobre las que incidía San Agustín en sus sermones allá por el siglo IV: 

- El nacimiento del Bautista es celebrado por la iglesia como algo sagrado, es el único santo cuyo nacimiento se celebra.

- Juan el Bautista viene a ser como la línea divisoria entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Así lo atestigua el mismo Señor cuando dice "la ley y los profetas llegaron hasta Juan".

San Juan Bautista nació seis meses antes de Jesucristo. En el primer capítulo de San Lucas se narra que Zacarías era un sacerdote judío casado con Santa Isabel y no tenían hijos porque ella era estéril. Estando ya de edad muy avanzada, el ángel Gabriel se le apareció a Zacarías de pie a la derecha del altar.

El ángel le comunicó que su esposa iba a tener un hijo, que sería el precursor del Mesías, y a quien pondría por nombre Juan. Zacarías dudó de esta noticia y Gabriel le dijo que quedaría mudo hasta que todo se cumpliese.

El bautista es desde siempre una figura importante en la Iglesia, también Benedicto XVI hablo sobre esta festividad diciendo que el ejemplo del Bautista "nos llama a los cristianos a testimoniar a Cristo y a anunciarlo a tiempo y contra el tiempo"

También puso de manifiesto la importancia del Bautista y su relación con la encarnación y nacimiento del Hijo de Dios diciendo: 
"si se excluye la Virgen María, el Bautista es el único santo de quien la liturgia festeja el nacimiento, y lo hace porque está estrechamente relacionado con el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios"
"Desde el seno materno, en efecto, Juan es el precursor de Jesús: su prodigiosa concepción es anunciada por el Ángel a María como signo de que nada es imposible a Dios".
Benedicto XVI nos recordó como Zacarías no creyó el anuncio de una paternidad inesperada y quedó sin habla hasta el día de la circuncisión del niño al que pusieron el nombre indicado por Dios, Juan, que significa "don de Dios".
"Animado por el Espíritu Santo, Zacarías habló así de la misión del hijo: «y tú niño serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer conocer a su Pueblo la salvación mediante el perdón de los pecados»".
El Santo Padre también ha explicado que Juan fue precursor de Jesús también en la muerte violenta. Juan fue decapitado en la cárcel del rey Herodes y con ello dio pleno testimonio del Cordero de Dios, a quien él había reconocido públicamente en el bautismo del Jordán.







Patrón de la Guardia Real

Raices históricas de la Guardia Real

De la necesidad de protección de los soberanos nacen, según las épocas, distintas unidades armadas, caracterizadas por su fidelidad y entrega a la defensa de las reales personas.

En esta página se ofrece una visión de la Guardia Real española a lo largo de más de quinientos años de história, lo que le hace ser una de las guardias más antiguas del mundo.

A su vez, se pueden observar parte de los fondos documentales y museísticos que se custodian en la Sala Histórica y otras dependencias de la unidad.


Desde la antigüedad, siempre ha sido necesario proteger a los monarcas de todas las naciones de los atentados, ataques y diversos tipos de violencia a los que, inevitablemente, se han visto expuestos por parte, bien de rivales, bien de detractores de la Monarquía, o incluso de familiares celosos de su poder, de ahí que, desde tiempos remotos, se conozca la existencia de cuerpos especialmente dedicados a prestar ese servicio de protección.

Como ejemplo de lo dicho se puede citar la eficaz “Guardia Pretoriana” de tiempos de los emperadores romanos ‒fundada por Publio Escipión el Africano‒ y eliminada por Constantino, así como los temibles “Genízaros” de los sultanes de la Sublime Puerta, que tuvieron su origen en el siglo xiv y continuaron su existencia hasta la caída del Imperio otomano, y a los que ni el mismo sultán se atrevía a contradecir. En la tradición ibérica se conoce, ya en tiempos de los reyes godos, de la existencia de conjuntos de individuos dedicados a la custodia del rey, cual fueron los “Espatarios”. En el año 1493, los Reyes Católicos crearon un cuerpo de soldados a caballo expertos en las artes de la guerra: “... Hombres veteranos soldados... Gentes de arneses blancos y caballos encubertados”, que llegaron a ser 2500 individuos y atendían al nombre de “Guardias Viejas de Castilla”. El emperador Carlos I, por su parte, mandó que una compañía de esta caballería residiese siempre en palacio para la guardia del rey. A estos se les denominó los “Cien Continuos”. El 13 de junio de 1551, en la ciudad de Augusta, el monarca les otorgó sus ordenanzas.

Fue, sin embargo, el “muy noble Cuerpo de los Monteros de Espinosa” la primera unidad que merece el nombre de Guardia Real, puesto que se creó en el siglo xi con el fin de custodiar la persona del tercer conde de Castilla, don Sancho García. Con todo, los “Monteros de Espinosa” no constituyeron, en realidad, un cuerpo de carácter militar, ya que su misión, definida más claramente en las Partidas de Alfonso X el Sabio, era, concretamente, la de custodiar al rey mientras dormía. Más tarde se denominaron “Monteros de Cámara y Guarda de Su Majestad” y nunca dispusieron de instrumentos de guerra ni de estandarte, si se exceptúa el machete que colgaba de su cintura. Empezaron siendo cinco, que Alfonso VIII aumentó hasta 35; el rey Fernando III incluyó tres más y Fernando el Católico otros 14, lo que hacía un total de 52. Finalmente se redujeron a 48 por orden de Carlos I en 1552, en cuyo número continuó el Cuerpo hasta el siglo XVIII.

Fernando VII ‒tras la Guerra de la Independencia‒ fijó en 12 el número de Monteros, 10 con residencia en la Corte y dos en la villa de Espinosa para su descanso, que se turnaban en el servicio al rey con los que permanecían en la Corte. Con Alfonso XIII regían para los Monteros las Ordenanzas de 1854. Su número, en esa época, era de 24, de los cuales cuatro debían estar permanentemente en Madrid, mientras el resto alternaba estancia en Corte y en Espinosa. Se mantuvieron así hasta la proclamación de la Segunda República en 1931, año en la que se produjo la disolución del Cuerpo. De manera tradicional, los Monteros de Espinosa tenían por misión velar el sueño de los monarcas, empresa que acometían en tres rotaciones: la prima, la modorra y el alba.


La Guardia Real en tiempos de Juan Carlos I

Con motivo de la proclamación de S. A. R. el Príncipe de España don Juan Carlos de Borbón y Borbón como rey de España el día 22 de noviembre de 1975, el Gobierno de la nación ‒por Decreto número 2942/1975, de 25 de noviembre‒ crea de la Casa de Su Majestad el Rey que estará integrada por las Jefaturas de Protocolo, Cuarto Militar, Secretaría de Su Majestad El Rey, e Intendencia de la Casa del Rey y Patrimonio, en la que debían integrarse ‒en cuanto fuese posible‒ los miembros de las Casas Civil y Militar del anterior Jefe del Estado y de la Casa del Príncipe, que a partir de ese momento desaparecerían.

Así pues, una Orden de 31 de diciembre de 1975 del Ministerio del Ejército, fundará el “Regimiento de la Guardia Real” sobre la base del antiguo Regimiento de la Guardia de S.E. el Generalísimo, cuyo personal será integrado, en lo posible, en la unidad de nueva creación. Esa misma norma dispone, en su artículo tercero, que el teniente general jefe del Cuarto Militar ejercerá la inspección del citado Regimiento y todos sus servicios.

Pocos años más tarde, el Real Decreto 310/1979 reorganiza la Casa de Su Majestad el Rey, determinando que dicha institución estará constituida por una Jefatura, por el Cuarto Militar, por una Secretaría General, por la Guardia Real y servicio de seguridad. Desaparece, entonces, la denominación de Regimiento y se impone la genérica de Guardia Real. A principios de 1981 las Compañías de Fusiles Primera y Segunda (Grupo I) cambiaron sus nombres por Compañía de Guardias Reales Alabarderos y Compañía de Guardias Reales Fusileros, respectivamente. Al año siguiente se formará la Sección de Coraceros dentro del Escuadrón, hasta aquel momento, de Lanceros.

En la primavera de 1988 otro Real Decreto reestructura la Casa de Su Majestad el Rey y ordena que la Guardia Real se configure del siguiente modo: Jefatura, unidades a pie, unidades a caballo, unidades motorizadas y servicios correspondientes. En noviembre de 1993 los, hasta entonces, Grupos I, II y III pasarán a llamarse Grupo de Escoltas, Grupo de Honores y Grupo de Logística, respectivamente, mientras que la participación de la Guardia Real en el desfile de la Fiesta Nacional de Francia ‒prevista para el 14 de julio de 2001‒ animó a que, con fecha de 25 de abril anterior, se crease una segunda Sección Coraceros en el Escuadrón de Escolta Real.

A mediados de enero de 2007 se disuelve la Compañía Mixta del Grupo de Escoltas y se crea la Compañía de Control Militar. A raíz de esta modificación la Compañía de Guardia Militar pasará a estar compuesta por dos Secciones de Seguridad Inmediata y por la Sección de Alabarderos, mientras que Control Militar quedará formada por la Sección de Puertas y Controles, la Sección de Guías de Perros y la Sección de Motos. El día 5 de abril de 2011 la Compañía de Guardia Militar pasa a denominarse Compañía de Alabarderos.

En julio de 2010 se había disuelto la Jefatura de Seguridad y Prevención para crear el Área de Seguridad de Acuartelamiento, dependiente del Grupo de Apoyo, que hasta entonces se conocía como Grupo de Plana Mayor de Mando. El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales pasará a depender de la Jefatura de la Guardia Real y el Área de Medio Ambiente se integrará en el Grupo de Logística. La Plana Mayor de Mando cambia su denominación por la de Estado Mayor y se suprime el Centro de Proceso de Datos, con lo que su personal pasa a formar parte de la Compañía de Transmisiones, mientras el Servicio de Infraestructura comienza a depender de la cuarta sección del Estado Mayor.

De época del rey don Juan Carlos procede también la denominación de las tres compañías del Grupo de Honores, elegida de entre las mejores tradiciones militares españolas. Así, la del Ejército de Tierra lleva el nombre de “Monteros de Espinosa”, como homenaje al noble Cuerpo que dio servicio a la Casa Real desde el siglo XI; la de la Armada (compuesta por infantes de marina), “Mar Océano”, como recuerdo de las tradiciones históricas de los Tercios Viejos de Nápoles y del Tercio de la Armada de la Mar Océano ‒que en el siglo XVI combatieron por tierra y por mar, dando gloria a España y su Corona‒ mientras que la representación del Ejército del Aire lleva el nombre de “Escuadrilla Plus Ultra”, rememorando la magna gesta que la aviación española acometió en 1926, cuando tres de sus mandos completaron con éxito la primera travesía trasatlántica desde Palos de la Frontera hasta Buenos Aires.



La Guardia Real de Felipe VI

Con una estructura muy similar a la heredada de tiempos de su padre, la Guardia Real sirve a Su Majestad Felipe VI desde su proclamación como Rey de España el 19 de junio del año 2014. Tal y como venía produciéndose en las décadas anteriores, la unidad se compone de cuadros de mando y tropa y marinería procedentes del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, a los que han de sumarse los mandos que pertenecen a los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas.

Por una modificación del libro de organización de la Guardia Real, que entró en vigor el 27 de julio del año 2015, el Servicio Religioso se integra en el Mando y Estado Mayor de la Unidad, mientras que el Grupo de Apoyo se reestructura en dos unidades. De una parte, Seguridad, compuesta por un Área Técnica, un Área de Seguridad de la Información y la Compañía de Seguridad, y de otra, Apoyo, que se constituye sobre la Compañía de Transmisiones, el Centro de Formación y la Compañía de Apoyo. El Grupo de Escoltas, a su vez, integra una Academia de Formación, que se encargará de la instrucción en materia ecuestre, policial y de escolta personal, mientras que el Grupo de Honores incorpora un Equipo de Tiradores.


El santo Patrón

El patrón de la Guardia Real es San Juan Bautista. Fue instituido en el año 1998 y desde entonces los militares fieles de la unidad celebran su conmemoración cada 24 de junio, con ocasión de la onomástica de S. M. el Rey emérito Juan Carlos I.

En esa fecha se celebra un acto solemne de la unidad en la que participa todo el personal.

Junto a esta celebración, la Guardia Real, como unidad referente de las Fuerzas Armadas, celebra a lo largo del año diferentes actos conmemorativos con ocasión de las festividades de los patrones y patronas de las diferentes unidades y personal que la componen.