viernes, 10 de junio de 2022

Evangelio diario: 10-06-2022

Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 27-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. 
Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”. 
Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”. 
Se dijo: “El que repudie a su mujer, que le dé acta de repudio”. Pero yo os digo que si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio».




Comentario

¿Quién de nosotros cuando oímos por primera vez las palabras que hoy nos dirige Jesús en el evangelio, no pensó que nos pedía demasiado y quedamos un tanto desconcertados? Pero al adentrarnos en la amistad con Jesús, nos convencimos de que no nos podía pedir algo que nos hiciese mal y nos perjudicase o algo que excediese nuestra capacidad humana, y caímos en la cuenta de la enseñanza que nos quería brindar.

Encontrar a Jesús fue lo mismo que encontrar un tesoro, un tesoro que nos proporciona vida y vida en abundancia, y nos ofrece el camino que nos lleva a la alegría de vivir. Por eso, Jesús se atreve a pedirnos que, si algo o alguien, sea nuestro ojo, nuestra mano, nuestro pie no nos deja disfrutar del la alegría que nos regala Jesús… no le hagamos caso y sigamos disfrutando de lo que Jesús nos ofrece.