miércoles, 30 de junio de 2021

Evangelio diario: 30-06-2021

Lectura del santo evangelio según san Mateo 8,28-34

En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gadarenos.

Desde el sepulcro dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino.

Y le dijeron a gritos:
«¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?».
A cierta distancia, una gran piara de cerdos estaba paciendo. Los demonios le rogaron:
«Si nos echas, mándanos a la piara».
Jesús les dijo:
«Id».
Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo al mar y se murieron en las aguas.

Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados.

Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.



Comentario

El relato de la curación del endemoniado de Gerasa resulta muy pintoresco para nosotros. Probablemente se quiere subrayar el poder de Jesús sobre los demonios, que aparece también en otras varias escenas de los evangelios. Los demonios se conciben como ‘espíritus inmundos’ o malignos y parece que su influjo sobre los seres humanos se impone a éstos, sobre todo mediante la enfermedad. Sin embargo, Jesús puede con ellos, y no es porque “el príncipe de los demonios” le transmita ese poder, como piensan algunos de su entorno, sino porque reside en él el poder mismo de Dios para el bien.

También sorprende el conocimiento que tienen los demonios de la identidad divina de Jesús. Si tenemos en cuenta que estos ‘espíritus’ son criaturas intermedias entre Dios y los hombres, ese conocimiento es coherente con su carácter sobrehumano. Pero es importante no olvidar que, en cualquier caso, están sometidos a la soberanía de Jesús sobre ellos y su victoria sobre las fuerzas del mal es signo de la llegada del reino que él predica. Hay que tenerlo en cuenta también cuando hablamos de las tentaciones que creemos nos vienen del demonio: influyen fuertemente sobre nosotros, pero siempre pueden ser vencidas recurriendo a Jesús, el Señor.

La curación del endemoniado sucede en territorio pagano. Es una manera de dar a entender que el reino de Dios y su predicación se abre a todos los hombres, no sólo a los hijos de Israel. En cuanto a la reacción de los gerasenos, que piden a Jesús que abandone su tierra, esa actitud es un reconocimiento del poder divino de Jesús, que provoca, a la vez, admiración y miedo.

martes, 29 de junio de 2021

Evangelio diario: 29-06-2021

Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-19

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?».
Ellos contestaron:
«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo».
Jesús le respondió:
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».





Comentario

Emocionante pasaje el que nos presenta San Mateo: nada más y nada menos que el nacimiento de la Iglesia, la institución de San Pedro como primer Papa. Cristo solo con los Doce, en la intimidad que da la amistad y la convivencia, con sencillez: "Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".

Un pobre pescador, un hombre humilde pero con determinación. Es emocionante leer e imaginar la escena ¿Qué pasaría por la cabeza de San Pedro en esos momentos? Tendría dudas, preguntas, miedos... Pero no replica, cree en Jesús ciegamente y hace un instante acaba de decirle "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo" sin duda inspirado por el Espíritu Santo tal y como el mismo Cristo le dice. Es consciente de que la carga que acaba de recibir no es ligera pero está dispuesto. Y Jesús también nos dice que el poder del infierno no podrá con su Iglesia. Muchas veces creemos que el mal puede llegar a vencernos, pensemos en estas palabras, confiemos en Cristo y, como San Pedro, aceptemos aquello que Dios nos depare sin miedo, con alegría y responsabilidad.

Hoy celebramos la memoria de estos dos grandes Apóstoles, San Pedro y San Pablo son ejemplos que deben fortalecernos. Cada uno cumplió su misión y juntos ayudaron a levantar los pilares de la Iglesia. Ambos tienen en común el amor, la Fe ciega en Cristo, la entrega total a la Palabra. Pidámosles hoy que infundan en nosotros el valor apostólico para continuar la labor que ellos comenzaron.

Santoral: San Pedro y San Pablo, Apóstoles


El 29 de junio se celebra la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, día en que se reconocen las virtudes cristianas de dos de los más grandes y reconocidos apóstoles que defendieron con su vida el Evangelio. 


Son fundadores de la Iglesia de Roma 

Jesús dijo: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Con estas palabras, Simón Pedro pasó a ser “la roca” de la Iglesia y se comprometió a apacentar el rebaño de Dios a pesar de sus debilidades humanas. 

Luego de la Resurrección y Ascensión de Cristo, Pedro asumió con humildad ser cabeza de la Iglesia, dirigió a los Apóstoles y se encargó de que los discípulos mantuvieran viva la verdadera fe. 

Pablo era conocido como Saulo de Tarso antes de su conversión. Luego del encuentro con Cristo continuó hacia Damasco donde fue bautizado y recobró la vista. Es reconocido como el apóstol de los gentiles y pasó el resto de su vida predicando el Evangelio sin descanso a las naciones del mundo mediterráneo. 

“Sintiendo cercana la muerte, escribe a Timoteo: ‘He luchado el noble combate’. No es ciertamente la batalla de un caudillo, sino la de quien anuncia la Palabra de Dios, fiel a Cristo y a su Iglesia, por quien se ha entregado totalmente. Y por eso el Señor le ha dado la corona de la gloria y lo ha puesto, al igual que a Pedro, como columna del edificio espiritual de la Iglesia”, expresó el Papa Emérito Benedicto XVI. 



Son columna espiritual de la Iglesia 

En 2015, el Papa Francisco manifestó que San Pedro, San Pablo y la Virgen María “son nuestros compañeros de viaje en la búsqueda de Dios; son nuestra guía en el camino de la fe y de la santidad; ellos nos empujan hacia Jesús, para hacer todo aquello que Él nos pide”. 

El Santo Padre explicó que “la gloriosa herencia de estos dos Apóstoles es motivo de espiritual orgullo para Roma y, al mismo tiempo, es un reclamo a vivir las virtudes cristianas, en modo particular la fe y la caridad: la fe en Jesús como Mesías e Hijo de Dios, que Pedro profesó primero y Pablo anunció a la gente; y en la caridad, que esta Iglesia está llamada a servir con un horizonte universal”. 



Ambos padecieron en Roma 

San Pedro y San Pablo fueron detenidos y martirizados en la prisión Mamertina, también llamada el Tullianum, ubicada en el foro romano en la Antigua Roma. 

San Pedro pasó sus últimos años en Roma liderando a la Iglesia durante la persecución, hasta su martirio en el año 64. Fue crucificado cabeza abajo a petición propia, por no considerarse digno de morir como su Señor. Fue enterrado en la colina del Vaticano y la Basílica de San Pedro está construida sobre su tumba. 

San Pablo fue decapitado en el año 67. Está enterrado en Roma, en la Basílica de San Pablo de Extramuros. 

Son patronos de Roma y representantes del Evangelio 

Benedicto XVI llamó a estos dos apóstoles “patronos principales de la Iglesia de Roma”. 

“La tradición cristiana siempre ha considerado inseparables a San Pedro y a San Pablo: juntos, en efecto, representan todo el Evangelio de Cristo”, precisó. 


Son la versión contraria de Caín y Abel 

Benedicto XVI también presentó un paralelismo opuesto con la hermandad presentada en el Antiguo Testamento entre Caín y Abel. 

“Mientras que la primera pareja bíblica de hermanos nos muestra el efecto del pecado, por el cual Caín mata a Abel, Pedro y Pablo, aunque humanamente muy diferentes el uno del otro, y a pesar de que no faltaron conflictos en su relación, han constituido un modo nuevo de ser hermanos, vivido según el Evangelio, un modo auténtico hecho posible por la gracia del Evangelio de Cristo que actuaba en ellos”, relató el Santo Padre Benedicto XVI.

lunes, 28 de junio de 2021

Evangelio diario: 28-06-2021

Lectura del santo evangelio según san Mateo 8,18-22

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de cruzar a la otra orilla.

Se le acercó un escriba y le dijo:
«Maestro, te seguiré adonde vayas».
Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
Otro, que era de los discípulo, le dijo:
«Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre».
Jesús le replicó:
«Tú, sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos».





Comentario

Un escriba se dirige a Jesús y le expresa su deseo de seguirle; y parece que lo hace con entusiasmo, decisión y entrega. “Maestro, te seguiré vayas a donde vayas.” En ese sentido, pueden chocar un poco las palabras con que Jesús le responde: parece que, más que animar al escriba, quisiera decirle algo así como “¿Tú sabes en la que te estás metiendo?”. A continuación, es un discípulo el que le dice “Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre”; una petición bien justa. Y sin embargo la respuesta de Jesús de nuevo nos desconcierta: “Tú sígueme. Deja que los muertos entierren a sus muertos.” La verdad es que, a primera vista, esta respuesta desconcierta por la dureza del lenguaje.

Y quizás alguna vez hemos recibido este texto así, como un jarro de agua fría; sentimos entonces que seguir a Jesús es demasiado exigente, porque nos va a pedir renunciar a cosas importantes para nosotros y que por tanto este seguimiento sólo es para personas especiales. Y sí, con frecuencia en la interpretación que hemos recibido de este texto ha predominado el acento en la exigencia del seguimiento o más bien en una manera de entender esta exigencia que pone la mirada sobre todo en aquello a lo que se renuncia. Lo que Jesús quiere es precisamente lo contrario, abrir nuestra mente para que podamos acoger la novedad y la urgencia del Reino, aquella que nos hace cambiar el punto de apoyo en el que fundamentar la vida; aquella que nos introduce en un concepto más amplio de familia y de hogar.

La experiencia nos dice que ambos ámbitos son pilares necesarios para poder adquirir la seguridad y confianza básicas que precisamos para desplegar lo mejor de nosotros mismos. Sin embargo, Jesús nos invita a colocar tanto la familia como la propia casa en un espacio vital mayor en cuyo centro se halla la experiencia filial de confianza en el Padre. Él es nuestro verdadero hogar y en torno a Él, hermanados en Cristo, vamos construyendo una nueva familia abierta a cualquier persona, más allá de lazos de sangre, pueblo o nación. No es que la propia casa y la propia familia no tengan valor; claro que lo tienen. Pero adquieren una nueva perspectiva cuando se resitúan y se reorientan, desde el absoluto del proyecto de Dios para esta humanidad y esta creación.

Apoya nuestra labor de ayuda a las familias más afectadas

Situación actual de la crisis

Ha pasado un año desde que, en marzo de 2020, el Gobierno de la Nación declarase el estado de alarma para combatir el impacto de la pandemia del Covid-19. 

En aquellos momentos las previsiones emitidas tanto por organismos internacionales, el propio Fondo Monetario Internacional o la Unión europea, como por los propios expertos nacionales indicaban que se podrían producir situaciones de necesidad incluso más profundas que aquellas que originó la crisis de 2008.

Ante esa situación, el Presidente de Cáritas Castrense y Arzobispo Castrense don Juan del Rio, recientemente fallecido a consecuencia del Covid-19 (q.e.p.d.), encomendó a Cáritas Castrense la misión de crear un fondo de emergencia con el fin de paliar las necesidades que se produjeran.

Cáritas Castrense, organismo oficial del Arzobispado Castrense de España constituido para promover la acción caritativa y social, inició todas las acciones necesarias para llevar a cabo la iniciativa lo antes posible, pudiendo así comenzar con las primeras ayudas en el mes de junio del 2020. 

En los momentos actuales a los efectos derivados de la “no concluida” crisis sanitaria se han sumado los de la crisis económica y social que se predecían .

Por todo ello las necesidades que llevaron a la creación del “Granero de José” no han finalizado y ahora son indispensables para muchas personas.

Damos las GRACIAS a todas las personas, organismos e instituciones que desde entonces están colaborando con esta campaña.


“Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número. Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto. Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan”

 (Gn, 41, 53ss)







Queridos hermanos y amigos.

Durante los últimos meses hemos visto como nuestras vidas se transformaban para enfrentarnos al COVID-19 y sus trágicas consecuencias, no solo sanitarias, sino también sociales y económicas, cambiando nuestras costumbres cotidianas.

Todos conocemos el caso de un ser querido y cercano que ha sucumbido ante las perniciosas consecuencias de la pandemia, pérdidas irreparables que nos han atormentado y creado un gran dolor al que enfrentamos nuestra oración y el saber que a todos nos llegará la resurrección ante nuestro Señor.

Las familias han sufrido la desgarradora muerte de algún ser querido, amigo o conocido. Pero el drama también se ha plasmado en el día a día cuando los puestos de trabajo han desaparecido o han sufrido una merma notable de los ingresos provocando un gran quebranto en los hogares.

Para enfrentar esas necesidades nació “El Granero de José” que gestiona Cáritas Castrense con el objetivo de paliar las penurias de los más necesitados en aspectos como la vivienda, la sanidad, la educación y los suministros del hogar. Esenciales para mantener el nivel de vida de las familias y su dignidad, elemento esencial para que una persona de sienta en plenitud.

Desde el inicio “El Granero de José” fue diseñado para que no existieran trabas burocráticas y que su gestión fuese prácticamente automática desde la petición de ayuda que la inician los capellanes castrenses.

Desde está página os animo a todos a llenar este “Granero de José” para poder repartir entre quien lo necesita y ejercer con generosidad la caridad hacia el prójimo.

Muchas gracias por vuestra colaboración, Dios os lo pague.

Carlos Jesús Montes Herreros
Ordinario Castrense de España



Necesitamos tu apoyo urgente


Con el referente de la figura de José en Egipto, se creará un “granero” (Cf. Génesis 41, 56) que, a modo de fondo de emergencia, constituido por los donativos de personas físicas o jurídicas, permita paliar con inmediatez las necesidades más básicas generadas por la crisis del Covid-19.



Se pondrá especial atención en cubrir necesidades como:
• Alimentación 
• Medicina 
• Vivienda y suministros servicios (agua; luz; gas etc.)
• Académicos/escolarización
• Cualquier otra actividad que tienda a cubrir necesidades básicas.

Ayudar y alentar a las CPC, extendidas por el territorio nacional y al resto de capellanes que no tienen CPC en sus unidades, bases o acuartelamientos en la consecución de los mismos fines anteriormente mencionados.



Gracias por apoyarnos en esta campaña en pro de los más desfavorecidos

domingo, 27 de junio de 2021

Santoral: Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - Patrona de la Sanidad Militar


Hoy celebramos a la Madre del Señor, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Patrona de la Sanidad Militar. Por ello, hoy domingo, día que la iglesia recuerda a María en esta advocación, la celebración de esta memoria mariana remite al proyecto salvador de Dios que quiere que todos se salven y en el cada uno está involucrado, especialmente a nuestros hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas que unen la vocación militar a la vocación que lleva a cuidar de nuestra salud. Felicidades a nuestros sanitarios y a sus familias. Que Nuestra Señora, a la que hoy recordamos en su advocación de Perpetuo Socorro, les cuide y les bendiga.



Un poco de historia

El icono original está en el altar mayor De la Iglesia de San Alfonso en Roma, cerca de la basílica de Santa María la Mayor. Está pintado sobre madera mide 54 x 44 cm aproximadamente. Muestra a María con el Niño Jesús. El Niño observa a dos ángeles que le muestran los instrumentos de su futura pasión. Se agarra fuerte con las dos manos de su Madre Santísima quien lo sostiene en sus brazos. El cuadro nos recuerda la maternidad divina de la Virgen y su cuidado por Jesús desde su concepción hasta su muerte. Hoy la Virgen cuida de todos sus hijos que a ella acuden con plena confianza.

En el siglo XV un comerciante acaudalado de la isla de Creta tenía la bella pintura de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. No se sabe como llegó a manos de este piadoso hombre la pintura, lo cierto es que el mercader procuró que el cuadro no se destruyese. Por seguridad, decidió llevar la pintura a Roma. En el viaje se desató una violenta tormenta pero el comerciante tomó el cuadro de la Virgen, lo sostuvo en alto y pidió socorro. Dios respondió por intercesión de Nuestra Señora con un milagro, el mas se calmó y la embarcación llegó a salvo al puerto de Roma.

El mercader conservó la pintura hasta su muerte, pasando a manos de una familia amiga del mismo hasta que la familia se decidió a cumplir la voluntad del mercader de entregarla a una iglesia donde fuese venerada dignamente. Y así fue, pero con el paso del tiempo la pintura se extravió hasta que fue nuevamente encantada por Los Padres Redentoristas y entronizada en la iglesia de San Alfonso de Roma


Iconología

Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - Iglesia de San Alfonso (Roma)

Este icono es conocido en el oriente bizantino como Madre De Dios de la Pasión. Aunque su origen es incierto, se estima que el retrato fue pintado durante el siglo XII o XIV. El icono parece ser copia de una famosa pintura de Nuestra Señora que fuera, según la tradición, pintada por el mismo San Lucas. La original se veneraba en Constantinopla por siglos como una pintura milagrosa pero fue destruida en 1453 por los Turcos cuando capturaron la ciudad.

Fue pintado en un estilo plano característico de iconos. Todas las letras son griegas. Las iniciales al lado de la corona de la Madre la identifican como la “Madre de Dios”. Las iniciales al lado del Niño “ICXC” significan “Jesucristo”. Las letras griegas en la aureola del Niño: "OV" significan “El que es”, mientras las tres estrellas sobre la cabeza y los hombros de María santísima indican su virginidad antes del parto, en el parto y después del parto.

Las letras más pequeñas identifican al ángel a la izquierda como “San Miguel Arcángel”; el arcángel sostiene la lanza y la caña con la esponja empapada de vinagre, instrumentos de la pasión de Cristo. El ángel a la derecha es identificado como “San Gabriel Arcángel”, sostiene la cruz y los clavos. Nótese que los ángeles no tocan los instrumentos de la pasión con las manos, sino con el paño que los cubre.

Cuando este retrato fue pintado, no era común pintar aureolas. Por esta razón el artista redondeó la cabeza y el velo de la Madre para indicar su santidad. Las halos y coronas doradas fueron añadidas mucho después. El fondo dorado, símbolo de la luz eterna da realce a los colores más bien vivos de las vestiduras. Para la Virgen el maforion (velo-manto) es de color púrpura, signo de la divinidad a la que ella se ha unido excepcionalmente, mientras que el traje es azul, indicación de su humanidad. En este retrato la Madona está fuera de proporción con el tamaño de su Hijo porque es -María- a quien el artista quiso enfatizar.

Los encantos del retrato son muchos, desde la ingenuidad del artista, quien quiso asegurarse que la identidad de cada uno de los sujetos se conociera, hasta la sandalia que cuelga del pie del Niño. El Niño divino, siempre con esa expresión de madurez que conviene a un Dios eterno en su pequeño rostro, está vestido como solían hacerlo en la antigüedad los nobles y filósofos: túnica ceñida por un cinturón y manto echado al hombro. El pequeño Jesús tiene en el rostro una expresión de temor y con las dos manitas aprieta la derecha de su Madre, que mira ante sí con actitud recogida y pensativa, como si estuviera recordando en su corazón la dolorosa profecía que le hiciera Simeón, el misterioso plan de la redención, cuyo siervo sufriente ya había presentado Isaías.

En su doble denominación, esta bella imagen de la Virgen nos recuerda el centralismo salvífico de la pasión de Cristo y de María y al mismo tiempo la socorredora bondad de la Madre de Dios y nuestra.

Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - Ceuta

sábado, 26 de junio de 2021

Domingo XIII del Tiempo Ordinario

Primera lectura
Lectura del Libro de la Sabiduría 1, 13-15; 2, 23-24


Dios no hizo la muerte ni se complace destruyendo a los vivos.

Él todo lo creó para que subsistiera y las criaturas del mundo son saludables: no hay en ellas veneno de muerte, ni el abismo reina en la tierra. Porque la justicia es inmortal.

Dios creó al hombre incorruptible y lo hizo a imagen de su propio ser; mas por envidia del diablo entró la muerte en el mundo, y la experimentan los de su bando.



Salmo 29

R/ Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

R/ Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo.

R/ Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.

R/ Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.




Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 8, 7. 9. 13-15

Hermanos:
Lo mismo que sobresalís en todo -en fe, en la palabra, en conocimiento, en empeño y en el amor que os hemos comunicado-, sobresalid también en esta obra de caridad.

Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.

Pues no se trata de aliviar a otros, pasando vosotros estrecheces; se trata de igualar. En este momento, vuestra abundancia remedia su carencia, para que la abundancia de ellos remedie vuestra carencia; así habrá igualdad.

Como está escrito:
«Al que recogía mucho no le sobraba; y al que recogía poco no le faltaba».





Lectura del santo Evangelio según San Marcos 5, 21-43

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al mar.

Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia:
«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva».
Se fue con él y lo seguía mucha gente.

Llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:
«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?».
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:
«No temas; basta que tengas fe».
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encuentra el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y después de entrar les dijo:
«¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida».
Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:
«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).
La niña se levantó inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor.

Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.



Comentario

En el evangelio se nos muestra, con inequívocas acciones, el poder de Cristo que manifiesta la misericordia divina, la compasión y la ternura de Dios.

Presenta unas de las más dolorosas experiencias humanas para hablarnos del alma herida o muerta por el pecado: la enfermedad y la muerte.

No hemos de quedarnos en consideraciones que nos lleven a indagar en la vida de la mujer enferma o de Jairo y su familia. Los milagros del Señor tienen siempre un valor de signo. La sangre que pierde la mujer enferma nos sugiere, según la concepción bíblica, la vida que van perdiendo los que se obstinan en ir por el mal camino. La decisión de tocar el manto, la determinación y la humildad. La reacción del Señor nos hace comprender el valor de la fe como condición.

La muerte de la niña puede ser imagen de la percepción fatalista de la muerte como el final sin remedio. “¿Para qué molestar más al maestro?” como diciendo que ni Dios tiene poder sobre la muerte. Jesús es rápido y contundente ante la desesperación de los que lloran y se lamentan: “La niña no está muerta, está dormida”, como diciendo que la muerte no es el final. Vendrá cuando vendrá pero no tiene el poder de matar. El único que tiene poder de matarse es uno mismo. A eso lo llamamos condenación. La niña murió, quizá, habiendo conocido a sus nietos. Y, aplicado a nosotros, podemos decir que, aunque parezca que estemos al borde de la fosa por nuestra mala vida, por nuestros pecados, todavía es tiempo de salvación. “No temas; basta que tengas fe”.

Otra consideración es el papel de la multitud que apretuja al Señor o de los asistentes al velatorio. Quizá convenga que nos pongamos nosotros en su lugar para comprender cuándo somos estorbo para la acción divina y cuándo podemos ser testigos de la misericordia y del amor de Dios.

Evangelio diario: 26-06-2021

Lectura del santo evangelio según san Mateo 8,5-17

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:
«Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho».
Le contestó:
«Voy yo a curarlo».
Pero el centurión le replicó:
«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le dijo a uno: "Ve" y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace».
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían:
«En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac: y Jacob en el reino de los cielos; en cambio, a los hijos del reino los echarán fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes».
Y dijo al centurión:
-«Vete; que te suceda según has creído».
Y en aquel momento se puso bueno el criado.

Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a su suegra en cama con fiebre; le tocó su mano y se le pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirle.

Al anochecer, le llevaron muchos endemoniados; él, con su palabra, expulsó los espíritus y curó a todos los enfermos para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías:
«Él tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades».




Comentario

En este evangelio, Mateo nos pone ante los milagros que Jesús hace en Cafarnaún. Destacan la curación del siervo del centurión y la curación de la suegra de Pedro.

En el relato vemos dos encuentros con el Señor bien distintos. En el soldado vemos humildad, al reconocer su indignidad, vemos fe por la confianza depositada en Jesús, y caridad ya que intercede por su siervo, no pide para sí. El encuentro se produce gracias a la necesidad y a la atracción que ejerce la persona de Cristo. Ambos hechos prepararon su corazón. Con la suegra de Pedro es el mismo Dios hecho hombre el que va a curarla, la busca y, como consecuencia del milagro, de ese encuentro, se da en ella la caridad a través del servicio. Otros se quedan impasibles, se cierran al paso del Señor, por eso, quedan excluidos.

Esta palabra nos invita primero a examinar nuestra vida, ver primero si necesitamos ser curados de algo. Hemos pasado tiempos duros de desconfianza, de miedo, de enfermedad, de verdadero encierro. ¿Cuál es nuestra dolencia? No tengamos miedo a reconocerla, a vernos necesitados. Tampoco a pedir. Las enfermedades no sólo son físicas, las del alma a menudo son más crueles. Pero esta palabra nos dice que no hay enfermedad, fiebre o demonio que pueda con nosotros si estamos unidos al Señor. El nos restablecerá, siempre está ahí esperando a que lo recibamos. Comparte con Él todo lo que te haya pasado, no viene a juzgarte, sino a sanarte.

viernes, 25 de junio de 2021

Evangelio diario: 25-06-2021

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 8,1-4

Al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente.

En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo:
«Señor, si quieres, puedes limpiarme».
Extendió la mano y lo tocó, diciendo:
«Quiero, queda limpio».
Y en seguida quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo:
«No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio».




Comentario

Quien era leproso, era ritualmente impuro. Quien tocase a un leproso, quedaba estigmatizado: era igualmente impuro. A Jesús, eso le trae sin cuidado; no se anda con rodeos ni titubea cuando aquel leproso se puso delante, en pie, con firmeza, sin arrastrase ni dar lástima.

Decidido dijo: Si quieres puedes limpiarme... No suplica quejumbrosamente.  Lo que convenció, o enterneció a Jesús fue ver a aquel hombre con una petición clara, con un hablar resolutivo y firme, con una tal determinación, que era imposible negarse. Nada de rodeos ni súplicas melifluas. Ello no está reñido con la magnanimidad, con la ternura, con la disciplina.

Quiero. ¡Queda limpio! ¿Cabe mayor osadía en aquel contexto?

Eso sí, Jesús puso condiciones: No vayas pregonándolo, no se lo digas a nadie. Vete al templo y haz lo que está prescrito por la ley… Después, quizá le diría, vuelve a casa, con tu familia,  y se fiel al Señor. 

La firmeza de ambos es atrayente. Es un diálogo entre dos hombres que saben lo que se traen entre manos; saben lo que se juegan: uno, la limpieza corporal de aquella enfermedad; otro, la fama y prestigio al ser considerado impuro, fuera de la ley. Se trata de sanar, de hacer el bien, de poner de manifiesto la bondad de Dios liberándose de legalismos vacíos, porque el enfermo ya estaba desahuciado social y legalmente.

“Porque es tocando fondo, aunque sea en la amargura y la degradación, donde uno llega a saber quién es, y dónde entonces empieza a pisar firme”.
José Luis Sampedro

En cristiano, hay que pisar firme, sin pisar a nadie.

jueves, 24 de junio de 2021

Evangelio diario: 24-06-2021

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella.

A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo:
«¡No! Se va a llamar Juan».
Y le dijeron:
«Ninguno de tus parientes se llama así».
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: 
«Juan es su nombre»
Y todos se quedaron maravillados.

Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.

Los vecinos quedaron sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea. Y todos los que los oían reflexionaban diciendo:
«Pues ¿qué será este niño?».
Porque la mano del Señor estaba con él.

El niño crecía y se fortalecía en el espíritu, y vivía en lugares desiertos hasta los días de su manifestación a Israel.




Comentario

Dios a la hora de acercarse a los hombres ha dado sus pasos. Antes de hacernos el gran regalo de su hijo Jesús, quiso que un precursor empezase a hablar de él con fuerza. Ese precursor fue Juan el Bautista. Desde antes de su nacimiento, los signos especiales le rodearon. Nace de unos padres, Zacarías e Isabel, ya de avanzada edad y siendo Isabel estéril hasta entonces. Se rompe la tradición de llamarle como a su padre y le llamarán Juan porque está acorde con la misión que va a realizar. Juan significa “Dios es propicio”, “Dios se ha apiadado”, “Dios es misericordia”.

Su misión va a ser presentar a Jesús, el Mesías, como el que nos quiere a todos los hombres, el que siempre nos es propicio, el que siempre con nosotros va a tener entrañas de misericordia y nunca de estricta justicia y de castigo.

Llegado el tiempo, se dedica de lleno a proclamar la próxima venida de nuestro Salvador a orillas del Jordán. A los que hacen caso a su predicación les bautiza como signo de que quieren abandonar su vida de pecado y meter de lleno a Dios en su corazón. Viviendo así una vida nueva.

Juan, como amigo de Dios, lleva también en su corazón la verdad y la humildad. Por eso, con toda sencillez y humildad pregona a todos los que se acercan a él que no es el Mesías, al que nos es digno ni de desatarle las correas de sus sandalias. Y cuando aparece Jesús y es también bautizado por Juan, les pide que se queden con Jesús y no con él. “Conviene que él crezca y yo mengue”. Que es lo mismo que decirles: “Seguid a Jesús que es el Hijo de Dios, el verdadero salvador de los hombres y no a mí”.

Y esa es la misma indicación que Juan el Bautista nos a hace también a nosotros cristianos del siglo XXI. Lo nuestro es amar y seguir a Jesús. Todo lo demás viene por añadidura.

Santoral: San Juan Bautista - Patrón de la Guardia Real

San Juan Bautista (1535) - Tiziano
Museo nacional El Prado



De las muchas cosas que se han dicho sobre Juan El Bautista podemos resaltar dos sobre las que incidía San Agustín en sus sermones allá por el siglo IV: 

- El nacimiento del Bautista es celebrado por la iglesia como algo sagrado, es el único santo cuyo nacimiento se celebra.

- Juan el Bautista viene a ser como la línea divisoria entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Así lo atestigua el mismo Señor cuando dice "la ley y los profetas llegaron hasta Juan".

San Juan Bautista nació seis meses antes de Jesucristo. En el primer capítulo de San Lucas se narra que Zacarías era un sacerdote judío casado con Santa Isabel y no tenían hijos porque ella era estéril. Estando ya de edad muy avanzada, el ángel Gabriel se le apareció a Zacarías de pie a la derecha del altar.

El ángel le comunicó que su esposa iba a tener un hijo, que sería el precursor del Mesías, y a quien pondría por nombre Juan. Zacarías dudó de esta noticia y Gabriel le dijo que quedaría mudo hasta que todo se cumpliese.

El bautista es desde siempre una figura importante en la Iglesia, también Benedicto XVI hablo sobre esta festividad diciendo que el ejemplo del Bautista "nos llama a los cristianos a testimoniar a Cristo y a anunciarlo a tiempo y contra el tiempo"

También puso de manifiesto la importancia del Bautista y su relación con la encarnación y nacimiento del Hijo de Dios diciendo: 
"si se excluye la Virgen María, el Bautista es el único santo de quien la liturgia festeja el nacimiento, y lo hace porque está estrechamente relacionado con el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios"
"Desde el seno materno, en efecto, Juan es el precursor de Jesús: su prodigiosa concepción es anunciada por el Ángel a María como signo de que nada es imposible a Dios".
Benedicto XVI nos recordó como Zacarías no creyó el anuncio de una paternidad inesperada y quedó sin habla hasta el día de la circuncisión del niño al que pusieron el nombre indicado por Dios, Juan, que significa "don de Dios".
"Animado por el Espíritu Santo, Zacarías habló así de la misión del hijo: «y tú niño serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer conocer a su Pueblo la salvación mediante el perdón de los pecados»".
El Santo Padre también ha explicado que Juan fue precursor de Jesús también en la muerte violenta. Juan fue decapitado en la cárcel del rey Herodes y con ello dio pleno testimonio del Cordero de Dios, a quien él había reconocido públicamente en el bautismo del Jordán.







Patrón de la Guardia Real

Raices históricas de la Guardia Real

De la necesidad de protección de los soberanos nacen, según las épocas, distintas unidades armadas, caracterizadas por su fidelidad y entrega a la defensa de las reales personas.

En esta página se ofrece una visión de la Guardia Real española a lo largo de más de quinientos años de história, lo que le hace ser una de las guardias más antiguas del mundo.

A su vez, se pueden observar parte de los fondos documentales y museísticos que se custodian en la Sala Histórica y otras dependencias de la unidad.


Desde la antigüedad, siempre ha sido necesario proteger a los monarcas de todas las naciones de los atentados, ataques y diversos tipos de violencia a los que, inevitablemente, se han visto expuestos por parte, bien de rivales, bien de detractores de la Monarquía, o incluso de familiares celosos de su poder, de ahí que, desde tiempos remotos, se conozca la existencia de cuerpos especialmente dedicados a prestar ese servicio de protección.

Como ejemplo de lo dicho se puede citar la eficaz “Guardia Pretoriana” de tiempos de los emperadores romanos ‒fundada por Publio Escipión el Africano‒ y eliminada por Constantino, así como los temibles “Genízaros” de los sultanes de la Sublime Puerta, que tuvieron su origen en el siglo xiv y continuaron su existencia hasta la caída del Imperio otomano, y a los que ni el mismo sultán se atrevía a contradecir. En la tradición ibérica se conoce, ya en tiempos de los reyes godos, de la existencia de conjuntos de individuos dedicados a la custodia del rey, cual fueron los “Espatarios”. En el año 1493, los Reyes Católicos crearon un cuerpo de soldados a caballo expertos en las artes de la guerra: “... Hombres veteranos soldados... Gentes de arneses blancos y caballos encubertados”, que llegaron a ser 2500 individuos y atendían al nombre de “Guardias Viejas de Castilla”. El emperador Carlos I, por su parte, mandó que una compañía de esta caballería residiese siempre en palacio para la guardia del rey. A estos se les denominó los “Cien Continuos”. El 13 de junio de 1551, en la ciudad de Augusta, el monarca les otorgó sus ordenanzas.

Fue, sin embargo, el “muy noble Cuerpo de los Monteros de Espinosa” la primera unidad que merece el nombre de Guardia Real, puesto que se creó en el siglo xi con el fin de custodiar la persona del tercer conde de Castilla, don Sancho García. Con todo, los “Monteros de Espinosa” no constituyeron, en realidad, un cuerpo de carácter militar, ya que su misión, definida más claramente en las Partidas de Alfonso X el Sabio, era, concretamente, la de custodiar al rey mientras dormía. Más tarde se denominaron “Monteros de Cámara y Guarda de Su Majestad” y nunca dispusieron de instrumentos de guerra ni de estandarte, si se exceptúa el machete que colgaba de su cintura. Empezaron siendo cinco, que Alfonso VIII aumentó hasta 35; el rey Fernando III incluyó tres más y Fernando el Católico otros 14, lo que hacía un total de 52. Finalmente se redujeron a 48 por orden de Carlos I en 1552, en cuyo número continuó el Cuerpo hasta el siglo XVIII.

Fernando VII ‒tras la Guerra de la Independencia‒ fijó en 12 el número de Monteros, 10 con residencia en la Corte y dos en la villa de Espinosa para su descanso, que se turnaban en el servicio al rey con los que permanecían en la Corte. Con Alfonso XIII regían para los Monteros las Ordenanzas de 1854. Su número, en esa época, era de 24, de los cuales cuatro debían estar permanentemente en Madrid, mientras el resto alternaba estancia en Corte y en Espinosa. Se mantuvieron así hasta la proclamación de la Segunda República en 1931, año en la que se produjo la disolución del Cuerpo. De manera tradicional, los Monteros de Espinosa tenían por misión velar el sueño de los monarcas, empresa que acometían en tres rotaciones: la prima, la modorra y el alba.


La Guardia Real en tiempos de Juan Carlos I

Con motivo de la proclamación de S. A. R. el Príncipe de España don Juan Carlos de Borbón y Borbón como rey de España el día 22 de noviembre de 1975, el Gobierno de la nación ‒por Decreto número 2942/1975, de 25 de noviembre‒ crea de la Casa de Su Majestad el Rey que estará integrada por las Jefaturas de Protocolo, Cuarto Militar, Secretaría de Su Majestad El Rey, e Intendencia de la Casa del Rey y Patrimonio, en la que debían integrarse ‒en cuanto fuese posible‒ los miembros de las Casas Civil y Militar del anterior Jefe del Estado y de la Casa del Príncipe, que a partir de ese momento desaparecerían.

Así pues, una Orden de 31 de diciembre de 1975 del Ministerio del Ejército, fundará el “Regimiento de la Guardia Real” sobre la base del antiguo Regimiento de la Guardia de S.E. el Generalísimo, cuyo personal será integrado, en lo posible, en la unidad de nueva creación. Esa misma norma dispone, en su artículo tercero, que el teniente general jefe del Cuarto Militar ejercerá la inspección del citado Regimiento y todos sus servicios.

Pocos años más tarde, el Real Decreto 310/1979 reorganiza la Casa de Su Majestad el Rey, determinando que dicha institución estará constituida por una Jefatura, por el Cuarto Militar, por una Secretaría General, por la Guardia Real y servicio de seguridad. Desaparece, entonces, la denominación de Regimiento y se impone la genérica de Guardia Real. A principios de 1981 las Compañías de Fusiles Primera y Segunda (Grupo I) cambiaron sus nombres por Compañía de Guardias Reales Alabarderos y Compañía de Guardias Reales Fusileros, respectivamente. Al año siguiente se formará la Sección de Coraceros dentro del Escuadrón, hasta aquel momento, de Lanceros.

En la primavera de 1988 otro Real Decreto reestructura la Casa de Su Majestad el Rey y ordena que la Guardia Real se configure del siguiente modo: Jefatura, unidades a pie, unidades a caballo, unidades motorizadas y servicios correspondientes. En noviembre de 1993 los, hasta entonces, Grupos I, II y III pasarán a llamarse Grupo de Escoltas, Grupo de Honores y Grupo de Logística, respectivamente, mientras que la participación de la Guardia Real en el desfile de la Fiesta Nacional de Francia ‒prevista para el 14 de julio de 2001‒ animó a que, con fecha de 25 de abril anterior, se crease una segunda Sección Coraceros en el Escuadrón de Escolta Real.

A mediados de enero de 2007 se disuelve la Compañía Mixta del Grupo de Escoltas y se crea la Compañía de Control Militar. A raíz de esta modificación la Compañía de Guardia Militar pasará a estar compuesta por dos Secciones de Seguridad Inmediata y por la Sección de Alabarderos, mientras que Control Militar quedará formada por la Sección de Puertas y Controles, la Sección de Guías de Perros y la Sección de Motos. El día 5 de abril de 2011 la Compañía de Guardia Militar pasa a denominarse Compañía de Alabarderos.

En julio de 2010 se había disuelto la Jefatura de Seguridad y Prevención para crear el Área de Seguridad de Acuartelamiento, dependiente del Grupo de Apoyo, que hasta entonces se conocía como Grupo de Plana Mayor de Mando. El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales pasará a depender de la Jefatura de la Guardia Real y el Área de Medio Ambiente se integrará en el Grupo de Logística. La Plana Mayor de Mando cambia su denominación por la de Estado Mayor y se suprime el Centro de Proceso de Datos, con lo que su personal pasa a formar parte de la Compañía de Transmisiones, mientras el Servicio de Infraestructura comienza a depender de la cuarta sección del Estado Mayor.

De época del rey don Juan Carlos procede también la denominación de las tres compañías del Grupo de Honores, elegida de entre las mejores tradiciones militares españolas. Así, la del Ejército de Tierra lleva el nombre de “Monteros de Espinosa”, como homenaje al noble Cuerpo que dio servicio a la Casa Real desde el siglo XI; la de la Armada (compuesta por infantes de marina), “Mar Océano”, como recuerdo de las tradiciones históricas de los Tercios Viejos de Nápoles y del Tercio de la Armada de la Mar Océano ‒que en el siglo XVI combatieron por tierra y por mar, dando gloria a España y su Corona‒ mientras que la representación del Ejército del Aire lleva el nombre de “Escuadrilla Plus Ultra”, rememorando la magna gesta que la aviación española acometió en 1926, cuando tres de sus mandos completaron con éxito la primera travesía trasatlántica desde Palos de la Frontera hasta Buenos Aires.



La Guardia Real de Felipe VI

Con una estructura muy similar a la heredada de tiempos de su padre, la Guardia Real sirve a Su Majestad Felipe VI desde su proclamación como Rey de España el 19 de junio del año 2014. Tal y como venía produciéndose en las décadas anteriores, la unidad se compone de cuadros de mando y tropa y marinería procedentes del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, a los que han de sumarse los mandos que pertenecen a los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas.

Por una modificación del libro de organización de la Guardia Real, que entró en vigor el 27 de julio del año 2015, el Servicio Religioso se integra en el Mando y Estado Mayor de la Unidad, mientras que el Grupo de Apoyo se reestructura en dos unidades. De una parte, Seguridad, compuesta por un Área Técnica, un Área de Seguridad de la Información y la Compañía de Seguridad, y de otra, Apoyo, que se constituye sobre la Compañía de Transmisiones, el Centro de Formación y la Compañía de Apoyo. El Grupo de Escoltas, a su vez, integra una Academia de Formación, que se encargará de la instrucción en materia ecuestre, policial y de escolta personal, mientras que el Grupo de Honores incorpora un Equipo de Tiradores.


El santo Patrón

El patrón de la Guardia Real es San Juan Bautista. Fue instituido en el año 1998 y desde entonces los militares fieles de la unidad celebran su conmemoración cada 24 de junio, con ocasión de la onomástica de S. M. el Rey emérito Juan Carlos I.

En esa fecha se celebra un acto solemne de la unidad en la que participa todo el personal.

Junto a esta celebración, la Guardia Real, como unidad referente de las Fuerzas Armadas, celebra a lo largo del año diferentes actos conmemorativos con ocasión de las festividades de los patrones y patronas de las diferentes unidades y personal que la componen.




miércoles, 23 de junio de 2021

Evangelio diario: 23-06-2021

Lectura del santo evangelio según san Mateo 7,15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Así, todo árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis».




Comentario

Está claro que la tentación de un profetismo que nace de sí mismo, acecha el caminar del creyente. Jesús alerta de esa pura apariencia y llama la atención sobre lo que hace veraces a los verdaderos profetas: son conocidos por sus frutos.

Ciertamente todo bautizado participa de la condición profética de Jesucristo. Esta participación se realiza por la comunión con su vida, actitudes, proyecto de vida. Es participación en la misma misión de Jesús. No valen las apariencias. No sirve tomar prestado lo que se intenta comunicar, al final se queda en evidencia: “se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.”

Estamos dentro del sermón de la montaña y Jesús está explicando a los discípulos y a la gente un atractivo proyecto de vida. Va clarificando aquellos preceptos que limitados a la letra han perdido el espíritu del mandato. Una oración vacía porque se ha reducido a meras formalidades, a ritos vacíos por exuberantes que puedan ser. Falta la vida. Es el árbol dañado que no puede dar frutos sanos o está seco y ni fruto puede dar. Jesús hace una llamada de atención. No para que miremos al otro y juzguemos al otro, sino para que entremos dentro de nosotros mismos y veamos los fundamentos de nuestra fe y existencia cristiana. Eso es de lo que se trata. Si los frutos que producimos son inservibles, algo hay que renovar interiormente. Algo anda mal. Jesús lo repite dos veces.

No valen las apariencias piadosas para tener delante de sí a un verdadero creyente. Tampoco podemos creer que los somos si no estamos en revisión permanente a la luz de la Palabra que se nos ha comunicado.

Nuestra Señora de los Angeles - Patrona de las FAMET

Virgen de los Angeles - William-Adolphe Bouguereau (1900)
Museo del Petit Palais - París

 

Nuestra Señora de los Ángeles, o la Virgen de Los Ángeles es uno de los títulos con los que se venera en la Iglesia católica a María, la madre del Señor.

Este título se generalizó gracias a la acción de los frailes franciscanos: la pequeña iglesia cerca de Asís (la llamada Porziuncola) se dedicó a Santa María de los Ángeles, que San Francisco de Asís eligió como su hogar "debido a su veneración por los ángeles y su amor especial por la madre de Cristo".


La Porciúncula
Basílica Ntra. Sra. de los Angeles (Asís)

La Porciúncula es una pequeña iglesia incluida dentro de la Basílica de Santa María de los Ángeles, en Asís. Es el lugar donde comenzó el movimiento franciscano.

El nombre Porciúncula significa «pequeña porción de tierra» y fue mencionado por vez primera en un documento que data de 1045, actualmente en los archivos de la Catedral de San Rufino, en Asís.

En 1216, el papa Honorio III otorgó la indulgencia plenaria a quienes habían visitado la iglesia en la fiesta del titular, el 2 de agosto.

Numerosas iglesias e instituciones franciscanas están dedicadas a Santa María de los Ángeles: las congregaciones de las monjas franciscanas de Waldbreitbach, Castelspina y Angers llevan el nombre de Santa María de los Ángeles.

La fiesta de Santa María de los Ángeles se celebra el 2 de agosto, aunque las FAMET tienen establecida su celebración el día 23 de Junio.




Helicóptero Chinook del Ejercito de Tierra


PATRONA DE LA AVIACIÓN DEL EJÉRCITO DE TIERRA

Lo que hoy es la AVIACIÓN DEL ET tiene su origen en la creación de la UHEL XI para CE en 1966, que evolucionó con la organización de las Fuerzas Aeromóviles del ET y las demás UCO de helicópteros del ET, que hoy son FAMET, ACAVIET, PCMHEL y BHELMA VI.

A finales de la década de los 90 se puso en marcha el proceso, impulsado por el General José Ignacio Gómez Vilaplana, jefe de las FAMET por aquel entonces. Un proceso que fue minucioso y sin precipitaciones, para contar «con todas las bendiciones». Así, además de pedirse la autorización del Mando y del Arzobispado Castrense, se realizó una consulta a todos los componentes de las FAMET, para sondear la acogida que tendría la medida que, como era de esperar fue mayoritariamente respaldada por los consultados.

El 8 de enero de 1999 se firmaba el Decreto de la Santa Sede «estableciendo a Santa María Virgen, Nuestra Señora de los Ángeles, como Patrona de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra», siendo entronizada por el Arzobispo Castrense, José Manuel Estepa Llaurens, el día 3 de febrero.

El patronazgo canónico ya estaba conseguido, pero aún quedaba el reconocimiento administrativo, que llegó el 29 de febrero de 2000, cuando el Arzobispo Castrense firmó el Decreto sobre Santos Patronos que incluía: «Para las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, Nuestra Señora de los Ángeles, a celebrar el 23 de junio». Esta circunstancia es finalmente recogida oficialmente en la orden ministerial 69/2012, de 25 de septiembre, que modifica lo Orden Ministerial 240/2001, de 20 de noviembre, por la que se determina el calendario de Festividades de las Fuerzas Armadas.