jueves, 30 de septiembre de 2021

Evangelio diario: 30-09-2021

Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 1-12

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.

Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.

¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.

Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa". Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.

Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.

Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”.

Pero si entráis en una ciudad y no os reciban, saliendo a sus plazas, decid: “Hasta el polvo de vuestra ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que el reino de Dios ha llegado”.

Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para esa ciudad».





Comentario

Jesús manda por delante de él a setenta y dos de sus discípulos a predicar a distintos pueblos y lugares. No se lo pone fácil. Pues les envía no solo como corderos en medio de lobos, sino con la misión de convertir a esos lobos en corderos.

¿Qué tienen que predicar para que esto suceda? Lo mismo que predica Jesús desde el principio: “Está cerca el reino de Dios”. Tienen que predicar a sus oyentes la gran noticia de que Dios está dispuesto y se ofrece a ser su Rey. No solo Dios es nuestro creador sino que desea mantener una relación de amor muy intensa con nosotros, siendo el Rey y Señor de nuestra vida, el que guíe nuestros pasos por los caminos que Él mejor que nadie sabe que llevan al sentido, a la esperanza, a la alegría de vivir. 

Y aunque en algún pueblo no les reciban ni acepten este sublime mensaje, antes de marcharse y después de sacudirse el polvo de ese pueblo, tienen que decirles: “De todos modos, sabed que está cerca el Reino de Dios”.

Santoral: San Jerónimo


Uno de los cuatro doctores originales de la Iglesia Latina. Padre de las ciencias bíblicas y traductor de la Biblia al latín. Presbítero, hombre de vida ascética, eminente literato.

Nació en Estridón (Dalmacia) hacia el año 340; estudió en Roma y allí fue bautizado. Abrazó la vida ascética, marchó al Oriente y fue ordenado presbítero. Volvió a Roma y fue secretario del papa Dámaso. Fue en esta época cuando empezó su traducción latina de la Biblia. También promovió la vida monástica. Más tarde, se estableció en Belén, donde trabajó mucho por el bien de la Iglesia. Escribió gran cantidad de obras, principalmente comentarios de la sagrada Escritura. Murió en Belén el año 420.



Prólogo al comentario sobre el libro del profeta Isaías

Cumplo con mi deber, obedeciendo los preceptos de Cristo, que dice: Estudiad las Escrituras, y también: Buscad, y encontraréis, para que no tenga que decirme, como a los judíos: Estáis muy equivocados, porque no comprendéis las Escrituras ni el poder de Dios. Pues, si, como dice el apóstol Pablo, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios, y el que no conoce las Escrituras no conoce el poder de Dios ni su sabiduría, de ahí se sigue que ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo. 

Por esto, quiero imitar al padre de familia que del arca va sacando lo nuevo y lo antiguo, y a la esposa que dice en el Cantar de los cantares: He guardado para ti, mi amado, lo nuevo y lo antiguo; y, así, expondré el libro de Isaías, haciendo ver en él no sólo al profeta, sino también al evangelista y apóstol. Él, en efecto, refiriéndose a sí mismo y a los demás evangelistas, dice: ¡Qué hermosos son los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva! Y Dios le habla como a un apóstol, cuando dice: ¿A quién mandaré? ¿Quién irá a ese pueblo? Y él responde: Aquí estoy, mándame.

Nadie piense que yo quiero resumir en pocas palabras el contenido de este libro, ya que él abarca todos los misterios del Señor: predice, en efecto, al Emmanuel que nacerá de la Virgen, que realizará obras y signos admirables, que morirá, será sepultado y resucitará del país de los muertos, y será el Salvador de todos los hombres. 

¿Para qué voy a hablar de física, de ética, de lógica? Este libro es como un compendio de todas las Escrituras y encierra en sí cuanto es capaz de pronunciar la lengua humana y sentir el hombre mortal. El mismo libro contiene unas palabras que atestiguan su carácter misterioso y profundo: Cualquier visión se os volverá - dice- como el texto de un libro sellado: se lo dan a uno que sabe leer, diciéndole: «Por favor, lee esto». Y él responde: «No puedo, porque está sellado». Y se lo dan a uno que no sabe leer, diciéndole: «Por favor, lee esto». Y el responde: «No sé leer». 

Y, si a alguno le parece débil esta argumentación, que oiga lo que dice el Apóstol: De los profetas, que prediquen dos o tres, los demás den su opinión. Pero en caso que otro, mientras está sentado, recibiera una revelación, que se calle el de antes. ¿Qué razón tienen los profetas para silenciar su boca, para callar o hablar, si el Espíritu es quien habla por boca de ellos? Por consiguiente, si recibían del Espíritu lo que decían, las cosas que comunicaban estaban llenas de sabiduría y de sentido. Lo que llegaba a oídos de los profetas no era el sonido de una voz material, sino que era Dios quien hablaba en su interior como dice uno de ellos: El ángel que hablaba en mí, y también: Que clama en nuestros corazones: «¡Abbá! (Padre)», y asimismo: Voy a escuchar lo que dice el Señor.

miércoles, 29 de septiembre de 2021

Evangelio diario: 29-09-2021

Lectura del santo evangelio según san Juan 1,47-51

En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta:
«¿De qué me conoces?».
Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió:
«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y le añadió:
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».




Comentario

Jesús promete a Natanael pasar de la fe a la visión. De la incertidumbre de la fe, a la certeza de la visión. Alcanzará la visión porque previamente tuvo fe. Una fe que se basa en un hecho, que diríamos banal, del conocimiento que Jesús tiene de Natanael, cuando está bajo un árbol. Cuando la mente y con ella el corazón están abiertos a reconocer la bondad, la verdad de alguien como Jesús, que se hace presente en su vida, se llegará a experimentar la relevancia de ese Jesús: los ángeles le sirven.

En la liturgia de la palabra de hoy lo que se afirma es la centralidad de Jesús. Su preeminencia. Preeminencia en su condición humana. Es decir, en un grado más bajo en su naturaleza que los ángeles: “poco inferior a los ángeles”, dice el salmo 8 que es el hombre. Pero que asciende a estar por encima de ellos, por su fidelidad al proyecto del Padre sobre cómo llevar a cabo su misión como hombre.

Los ángeles son para nosotros los mensajeros que nos acercan a Jesús, que cuidan de nuestros pasos, para experimentar la presencia de Jesús en nuestra propio ser, en nuestra historia, en nuestra esperanza de realización suprema y feliz como seres humanos. Están puestos por Dios para servir a los seres humanos, a los que tienen la misma naturaleza del Hijo del hombre.

Celebrar la fiesta de estos arcángeles es ocasión para preguntarnos si nosotros como seres humanos nos valoramos, y valoramos a los demás, por tener la misma naturaleza, pisar la misma tierra, vivir en la misma sociedad, que quien es honrado, exaltado por los mismos ángeles, como dice el texto evangélico.


Santoral: Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael



Cada 29 de septiembre la Iglesia Católica celebra la fiesta de tres Santos Arcángeles: San Miguel, San Gabriel y San Rafael.

En el libro de Tobías (12,15) San Rafael se presenta como “uno de los siete ángeles que están delante de la gloria del Señor y tienen acceso a su presencia”. Mientras que en el Apocalipsis (8,2) San Juan describe: “vi a los siete Ángeles que estaban delante de Dios, y ellos recibieron siete trompetas”. Por estas dos citas bíblicas se afirma que son 7 Arcángeles.

La Biblia solo da el nombre de tres Arcángeles: Miguel, Rafael y Gabriel, que son los que reconoce la Iglesia.

Gabriel significa “fortaleza de Dios”

En el Antiguo Testamento, San Gabriel Arcángel aparece en el libro sagrado de Daniel explicándole al profeta una visión del carnero y el chivo (Dn. 8:16), así como instruyéndolo en las cosas futuras (Dn. 9,21-27). En los Evangelios, San Lucas (1,11-20) lo menciona anunciando a Zacarías el nacimiento de San Juan Bautista y a María (Lc. 1,26-38) que concebiría y daría a luz a Jesús.



San Gabriel Arcángel es conocido como el “ángel mensajero”, se le representa con una vara de perfumada azucena y es patrono de las comunicaciones y de los comunicadores porque trajo al mundo la más bella noticia con la Anunciación.

Rafael significa “Dios sana”


El único libro sagrado que menciona a San Rafael Arcángel es el de Tobías y figura en varios capítulos. Allí se lee que Dios envía a este arcángel para que acompañe a Tobías en un viaje, en el que se casó con Sara, una mujer cuyos maridos fueron asesinados por el demonio Asmodeo.

De igual manera, San Rafael le indicó a Tobías cómo devolverle la vista a su padre. Por esta razón es invocado para alejar enfermedades y terminar felizmente los viajes.

Miguel significa “¿Quién como Dios?”


El nombre del Arcángel Miguel viene del hebreo “Mija-El” que significa “¿Quién como Dios?” y que, según la tradición, fue el grito de guerra en defensa de los derechos de Dios cuando Lucifer se opuso a los planes salvíficos y de amor del Creador.

San Miguel es mencionado por su nombre en tres libros de la Escritura: en el libro de Daniel se le describe como ‘uno de los principales príncipes’ en la jerarquía celestial; en Judas se dice que San Miguel había peleado con el diablo por el cuerpo de Moisés; y en Apocalipsis, San Miguel y sus ángeles son representados luchando contra el diablo y arrojándolos del cielo.



La Iglesia Católica ha tenido siempre una gran devoción al Arcángel San Miguel, especialmente para pedirle que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales. Se le suele representar con el traje de guerrero o soldado centurión poniendo su talón sobre la cabeza del enemigo.

martes, 28 de septiembre de 2021

Evangelio diario: 28-09-2021

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,51-56

Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tornó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él.

De camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén.

Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron:
«Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?».
Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea.



Comentario

Jesús había tomado la firme resolución de ir a Jerusalén y, para ello, no duda en transitar por el trayecto más corto, pero más complicado y no carente de riesgos, cruzar por Samaría, región considerada por los judíos ortodoxos como impura ya que sus habitantes, también judíos aunque emparentados con gentiles, no admitían Jerusalén y su Templo como el centro de la verdadera religión. Lucas no duda en recoger esta tradición que nos revela ciertamente que para Cristo, como aparece claramente en el episodio joánico de la Samaritana, Dios no tiene otro Templo que el corazón de los hombres.

El camino hacia Jerusalén es un itinerario necesario para la Salvación integral a la que todos estamos llamados, también los samaritanos. Es un camino de amor y sacrificio. También de rechazo e incomprensiones, incluso de sus propios discípulos.

Solo así podemos comprender el episodio del paso por Samaría, la prevención con la que los discípulos le acompañan, el rechazo de los samaritanos a darles hospedaje “porque iban a Jerusalén”, la propuesta de exterminarles con fuego que hacen los apóstoles y la reconvención enérgica de Jesús. No tiene sentido la violencia en el proyecto del Reino.

En nuestro itinerario cristiano de cada día hacia Jerusalén hemos de estar muy atentos de no caer en la tentación de evitar los “rodeos molestos” o utilizar la violencia activa o pasiva para salvaguardar. En ello nos va nuestra fidelidad a Cristo y su Evangelio.

lunes, 27 de septiembre de 2021

Evangelio diario: 27-09-2021

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,46-50

En aquel tiempo, se suscitó entre los discípulos una discusión sobre quién sería el más importante.

Entonces Jesús, conociendo los pensamientos de sus corazones, tomó de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo:
«El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mi; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado. Pues el más pequeño de vosotros es el más importante».
Entonces Juan tomó la palabra y dijo:
«Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y, se lo hemos prohibido, porque no anda con nosotros».
Jesús le respondió:
«No se lo impidáis; el que no está contra vosotros está a favor vuestro».




Comentario

Encontramos en el relato evangélico dos enseñanzas de Jesús que vienen a esclarecer lo que supone su propuesta del Reino, en lo que se refiere a las actitudes y conceptos con los que funcionamos en la vida.

La primera se repetirá con frecuencia en los evangelios. Los discípulos no entienden nada de lo que Jesús les está mostrando con sus palabras y su vida, sobre el Reino de Dios. Siguen a Jesús, pero discuten sobre quién es el más importante entre ellos. Entienden ese Reino en las categorías en las que funcionan los reinos de la tierra. Y es que este funcionamiento humano se adecúa mejor a nuestras pretensiones de reconocimiento, de éxito, de control, de poder, de realización…

Jesús toma a un niño y nos invita a hacernos como ellos. El niño era el prototipo de los que no cuentan: ningún poder, ningún control, ninguna importancia, total dependencia… 

La segunda enseñanza nos coloca ante otra de las actitudes habituales entre nosotros: la de definirnos por contraposición con los otros, la de crearnos identidades cerradas, pertenencias que nos aíslan y separan… en ámbitos de la vida que pueden ser importantes y en otros que son absolutamente insignificantes.

En todo caso, Jesús es claro. No podemos rechazar a nadie por no ser de los nuestros. El personaje del evangelio estaba actuando bien, y eso es lo que cuenta para Dios, cuyo amor salvador va mucho más allá de nuestras raquíticas concepciones, simplemente porque es universal y nos acoge a todos.

Apoya nuestra labor de ayuda a las familias más afectadas

Situación actual de la crisis

Ha pasado un año desde que, en marzo de 2020, el Gobierno de la Nación declarase el estado de alarma para combatir el impacto de la pandemia del Covid-19. 

En aquellos momentos las previsiones emitidas tanto por organismos internacionales, el propio Fondo Monetario Internacional o la Unión europea, como por los propios expertos nacionales indicaban que se podrían producir situaciones de necesidad incluso más profundas que aquellas que originó la crisis de 2008.

Ante esa situación, el Presidente de Cáritas Castrense y Arzobispo Castrense don Juan del Rio, recientemente fallecido a consecuencia del Covid-19 (q.e.p.d.), encomendó a Cáritas Castrense la misión de crear un fondo de emergencia con el fin de paliar las necesidades que se produjeran.

Cáritas Castrense, organismo oficial del Arzobispado Castrense de España constituido para promover la acción caritativa y social, inició todas las acciones necesarias para llevar a cabo la iniciativa lo antes posible, pudiendo así comenzar con las primeras ayudas en el mes de junio del 2020. 

En los momentos actuales a los efectos derivados de la “no concluida” crisis sanitaria se han sumado los de la crisis económica y social que se predecían .

Por todo ello las necesidades que llevaron a la creación del “Granero de José” no han finalizado y ahora son indispensables para muchas personas.

Damos las GRACIAS a todas las personas, organismos e instituciones que desde entonces están colaborando con esta campaña.


“Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número. Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto. Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan”

 (Gn, 41, 53ss)







Queridos hermanos y amigos.

Durante los últimos meses hemos visto como nuestras vidas se transformaban para enfrentarnos al COVID-19 y sus trágicas consecuencias, no solo sanitarias, sino también sociales y económicas, cambiando nuestras costumbres cotidianas.

Todos conocemos el caso de un ser querido y cercano que ha sucumbido ante las perniciosas consecuencias de la pandemia, pérdidas irreparables que nos han atormentado y creado un gran dolor al que enfrentamos nuestra oración y el saber que a todos nos llegará la resurrección ante nuestro Señor.

Las familias han sufrido la desgarradora muerte de algún ser querido, amigo o conocido. Pero el drama también se ha plasmado en el día a día cuando los puestos de trabajo han desaparecido o han sufrido una merma notable de los ingresos provocando un gran quebranto en los hogares.

Para enfrentar esas necesidades nació “El Granero de José” que gestiona Cáritas Castrense con el objetivo de paliar las penurias de los más necesitados en aspectos como la vivienda, la sanidad, la educación y los suministros del hogar. Esenciales para mantener el nivel de vida de las familias y su dignidad, elemento esencial para que una persona de sienta en plenitud.

Desde el inicio “El Granero de José” fue diseñado para que no existieran trabas burocráticas y que su gestión fuese prácticamente automática desde la petición de ayuda que la inician los capellanes castrenses.

Desde está página os animo a todos a llenar este “Granero de José” para poder repartir entre quien lo necesita y ejercer con generosidad la caridad hacia el prójimo.

Muchas gracias por vuestra colaboración, Dios os lo pague.

Carlos Jesús Montes Herreros
Ordinario Castrense de España



Necesitamos tu apoyo urgente


Con el referente de la figura de José en Egipto, se creará un “granero” (Cf. Génesis 41, 56) que, a modo de fondo de emergencia, constituido por los donativos de personas físicas o jurídicas, permita paliar con inmediatez las necesidades más básicas generadas por la crisis del Covid-19.



Se pondrá especial atención en cubrir necesidades como:
• Alimentación 
• Medicina 
• Vivienda y suministros servicios (agua; luz; gas etc.)
• Académicos/escolarización
• Cualquier otra actividad que tienda a cubrir necesidades básicas.

Ayudar y alentar a las CPC, extendidas por el territorio nacional y al resto de capellanes que no tienen CPC en sus unidades, bases o acuartelamientos en la consecución de los mismos fines anteriormente mencionados.



Gracias por apoyarnos en esta campaña en pro de los más desfavorecidos

sábado, 25 de septiembre de 2021

Domingo XXVI del Tiempo Ordinario

Primera lectura
Lectura del Libro de los Números 11, 25-29

En aquellos días, el Señor bajó en la Nube, habló con Moisés y, apartando algo del espíritu que poseía, se lo pasó a los setenta ancianos. En cuanto se posó sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar. Pero no volvieron a hacerlo.

Habían quedado en el campamento dos del grupo, llamados Eldad y Medad. Aunque eran de los designados, no habían acudido a la tienda. Pero el espíritu se posó sobre ellos, y se pusieron a profetizar en el campamento.

Un muchacho corrió a contárselo a Moisés:
«Eldad y Medad están profetizando en el campamento».
Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino:
«Señor mío, Moisés, prohíbeselo».
Moisés le respondió:
«¿Es que estás tú celoso por mí? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor recibiera el espíritu del Señor y profetizara!».




Salmo 18

R/ Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón

La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante.

R/ Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón

El temor del Señor es puro
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos.

R/ Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón

Aunque tu siervo es instruido por ellos
y guardarlos comporta una gran recompensa.
¿Quien conoce sus faltas?
Absuélveme de lo que se me oculta.

R/ Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón

Preserva a tu siervo de la arrogancia,
para que no me domine:
así quedaré libre e inocente
del gran pecado.

R/ Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón




Segunda lectura
Lectura de la carta del Apóstol Santiago 5, 1-6


Atención, ahora, los ricos: llorad a gritos por las desgracias que se os vienen encima.

Vuestra riqueza está podrida y vuestros trajes se han apolillado. Vuestro oro y vuestra plata están oxidados y su herrumbre se convertirá en testimonio contra vosotros y devorará vuestras carnes como fuego.

¡Habéis acumulado riquezas... en los últimos días!

Mirad el jornal de los obreros que segaron vuestros campos, el que vosotros habéis retenido, está gritando, y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor del universo.

Habéis vivido con lujo sobre la tierra y os habéis dado a la gran vida, habéis cebado vuestros corazones para el día de la matanza. Habéis condenado, habéis asesinado al inocente, el cual no os ofrece resistencia.





Lectura del santo Evangelio según San Marcos 9, 38-43. 45. 47-48

En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús:
«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros».
Jesús respondió:
«No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.

Y el que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la “gehenna”, al fuego que no se apaga.

Y, si tu pie te hace pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies a la “gehenna.”

Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos a la “gehenna”, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga».





Comentario

El relato del evangelista Marcos es sorprendente y al mismo tiempo iluminador. Los discípulos se acercan a Jesús para plantear un problema que los están molestando mucho. Una persona desconocida que no forma parte del grupo está expulsando demonios en nombre de Jesús. Se dedica a dignificar y liberar a las personas del mal para que vivan en paz y dignamente.

Los discípulos no entendían bien la lógica de Jesús ya que pretendían monopolizar no solo su enseñanza sino sobre todo su acción salvífica. Esta actitud es rechazada radicalmente por  Jesús porque lo más importante para Él no es el prestigio del grupo, sino que la salvación de Dios llegue a todas las personas, incluso por medio de aquellas que no pertenecen al grupo de los doce: «el que no está contra nosotros, está con nosotros».

Hay personas creyentes y no creyentes que hacen presente en el mundo la fuerza curadora y liberadora de Jesús quizás de manera anónima pero que aportan lo mejor si en la construcción de la sociedad procuran hacer presente a Dios, que reine verdaderamente Dios. En esto consiste el proyecto y el sueño de Jesús en que cada uno de nosotros vivamos felices, que podamos encontrar el camino hacia la vida.

En definitiva, Jesús rechaza la postura sectaria y excluyente de sus discípulos y adopta una actitud abierta e inclusiva donde lo primero es liberar a las personas de aquello que las arruina y las destruye. Éste es el Espíritu que ha de animar siempre a sus verdaderos seguidores. Porque toda la vida de Jesús fue una manifestación del gran amor de Dios por la humanidad y nos invita a colaborar con alegría con todos los que viven de manera humana y se preocupan de los más pobres y necesitados. Ellos son nuestros amigos y no nuestros adversarios porque están con nosotros anunciando la alegre Noticia del Salvador.



Evangelio diario: 25-09-2021

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,43b-45


En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacia, Jesús dijo a sus discípulos:
«Meteos bien en los oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres».
Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no captaban el sentido.

Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.




Comentario

Comienza el texto señalando la “admiración general” por lo que Jesús hacía. Qué distinta de la nuestra la actitud de Jesús ante el éxito y la fama. Lejos de enorgullecerse y vanagloriarse, lejos de sentirse todopoderoso, nos dice: Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del Hombre lo van a entregar en manos de los hombres…

A la admiración por lo que hacía, los milagros, Jesús contrapone sus palabras, que son también fuente de vida y de verdad, y lo que nos dice no está en contradicción con lo que hacía, el bien. Pero nosotros preferimos quedarnos con los milagros, y olvidarnos de Su Palabra de vida, que, no obstante, pasa por la cruz y el sufrimiento.

No entendemos este lenguaje. No entendemos que el que quiera ganar su vida la perderá.Que el que quiera ser el primero sea el último de todos y el servidor de todos. No entendemos su programa de vida que no es otro que las bienaventuranzas. En ellas, nuestro mundo, nuestro concepto de vida feliz, se pone al revés, pues son dichosos los pobres de espíritu, los que lloran, los pacíficos, los que saben perdonar, los limpios de corazón, los perseguidos y los que tienen hambre y sed de justicia.

También a nosotros este lenguaje nos resulta oscuro y nos da miedo preguntarle sobre el asunto. Preferimos pasarlo por alto y anestesiarnos con nuestros conceptos de felicidad, de grandeza y de poder.

viernes, 24 de septiembre de 2021

Evangelio diario: 24-09-2021

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,18-22

Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó:
«¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos contestaron:
«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Pedro respondió:
«El Mesías de Dios».
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. porque decía:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».




Comentario

Estamos ante la pregunta clave de Jesús a sus discípulos y, por tanto, a nosotros: ¿Quién decís que soy yo? Fue una pregunta bien formulada. No existen preguntas sin respuesta, salvo cuando se formulan mal. Por eso es tan importante aquilatar bien las preguntas, máxime si en ellas nos jugamos el todo o nada.

En Él no había problemas de identidad personal. Quería poner a prueba a los suyos, tambiénnosotros. Posiblemente se miraron entre sí desconcertados al escuchar tal pregunta comprometedora. ¿Qué responder, en qué apuro quería meterlos? ¿Soportaron su mirada de frente?

Había que definirse. No cabían las medias tintas, las salidas airosas, el mirar para otro lado, el remover el polvo con las sandalias... La pregunta comprometía más de lo que parecía.

Porque además no se trataba de dar respuestas genéricas, aprendidas en la sinagoga en textos veterotestamentarios. Había que responder sin tapujos y sin miedos interiores.

Muchos le dieron la espalda y se marcharon sin decir palabra. Y no volvieron más con Él. Otros, los más cercanos, salieron de la pregunta trampa lo mejor que pudieron y siguieron a su lado no sin titubeos.

No se trataba solo de decir quién era, sino cómo decirlo, con qué actitudes, con qué compromisos reales, con qué acciones que mostrasen su convencimiento y decisión de seguimiento.

La pregunta sigue ahí para cada uno de nosotros. Dos mil años después no caben respuesta para salir airosos, no cabe el: Bueno, pues Tú eres… Para ello ya están los tratados teológicos o antropológicos.

Y una vez que se responde, qué sucede, cómo cambiamos de actitudes, qué compromisos adquirimos, qué remueve nuestro interior, qué o cómo estamos dispuestos a transformar el entorno en que vivimos, vamos a seguir igual, como si tal cosa… Por eso, ante Jesús no importa tanto el qué respondemos como el cómo lo mostramos.  Del cómo, una vez manifestado el qué, depende el futuro de nuestra fe, de la fe de la Iglesia y de la credibilidad de ambos.

Santoral: Nuestra Señora de la Merced

Virgen de la Merced - Curia General (Roma)

Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes se le llama a la Santísima Virgen que en 1218 se apareció a San Pedro Nolasco. El significado del título «Merced» es ante todo «misericordia».

Historia

Aparición de la Virgen María a
San Pedro Nolasco
En ese tiempo el Mediterráneo estaba infestado de corsarios turcos y de sarracenos, y lo mismo atacaban a los barcos, que desembarcaban en las costas y se llevaban cautivos a muchos.

Pedro un devoto de Cristo y de la Santísima Virgen María, había estado trabajando durante varios años tratando de rescatar a los cautivos cristianos que los sarracenos tomaron como esclavos.

En 1218, la Santísima Virgen se apareció a San Pedro Nolasco con este mensaje: «Encuentra para mí otros hombres como tú, un ejército de hombres valientes, generosos y desinteresados, y envíalos a las tierras donde los niños de la Fe están sufriendo»

Cuando Pedro le preguntó a Nuestra Señora, quien estaba hablando con él, Ella se reveló a sí misma como María, la Madre de Dios.

La señora de la Merced estaba vestida de blanco con el escudo de la Orden impreso en su escapulario.

Pedro Nolasco, funda la congregación, apoyado por el Rey Jaime I de Aragón, el Conquistador y aconsejado por san Raimundo de Peñafort. Su espiritualidad se fundamenta en Jesús, el liberador de la humanidad y en la Virgen, la Madre liberadora e ideal de la persona libre. Los mercedarios querían ser caballeros de la Virgen María al servicio de su obra redentora. Por eso la honran como Madre de la Merced o Virgen Redentora. La Orden Mercedaria fue constituida en Barcelona por el Rey Jaime. El Papa Gregorio IX aprobó la Orden en 1235 con Pedro como el primer superior.

Además de Nuestra Señora de la Misericordia, a María también se le dio el nombre Nuestra Señora del Rescate en esta aparición. A menudo se la representa con dos bolsas de monedas para simbolizar el rescate pagado. Miles de prisioneros cristianos fueron liberados por la Orden.

Virgen de la Merced
Capilla Acuartelamiento del Monte Hacho
En el año 1265 aparecieron las primeras monjas de la Merced. En el capítulo general de 1272, los frailes toman el nombre de La Orden de Santa María de la Merced, de la redención de los cristianos cautivos, de Santa Eulalia de Barcelona. Pedro y sus compañeros vistieron el hábito y recibieron el escudo con las cuatro barras rojas sobre un fondo amarillo de la corona de Aragón y la cruz blanca sobre fondo rojo, titular de la catedral de Barcelona. Pedro Nolasco reconoció siempre a María Santísima como la auténtica fundadora de la congregación mercedaria.

Se calcula que fueron alrededor de trescientos mil los redimidos por los frailes mercedarios del cautiverio de los musulmanes.



Devoción

La devoción a la Virgen de la Merced se difundió muy pronto por Cataluña y por toda España, por Francia y por Italia, a partir del siglo XIII con la labor de redención de estos religiosos y sus cofrades. Con la Evangelización de América, en la que la Orden de la Merced participó desde sus mismos inicios, la devoción se extendió y arraigó profundamente en todo el territorio americano.

La llegada de la Orden religiosa de los mercedarios a América, un poco relacionada con el antiguo espíritu de los caballeros que fueron a las Cruzadas a Tierra Santa y juntamente con el culto de la Virgen Compasiva, coincide con el poblamiento de las principales ciudades andinas cercanas a la línea ecuatorial como son: Cuzco, Lima, Quito y la Villaviciosa de la Concepción o San Juan de Pasto en Argentina.

El año 1696, el papa Inocencio XII extendió la fiesta de la Virgen de la Merced a toda la Iglesia el 24 de septiembre. Pero a raíz de la reforma litúrgica del concilio Vaticano II, en el año 1969 la fiesta se suprimió del calendario universal.


Iconografía

La iconografía usada para representar a la Virgen de la Merced queda definida a partir del siglo XVI, consistiendo fundamentalmente en el hábito mercedario: túnica, escapulario y capa, todo en color blanco, con en el escudo mercedario en el pecho. Otros elementos recurrentes son las cadenas y el grillete, símbolos también del cautiverio. Normalmente, además del escapulario del hábito, lleva otro pequeño en la mano que ofrece a los fieles.

Suele aparecer tocada con corona de reina, y también con el cetro en la mano derecha. En muchas ocasiones sostiene en la izquierda al Niño Jesús, que también puede llevar un escapulario en las manos. Otro modelo iconográfico es el de la Virgen Comendadora, sedente en el coro, sin niño ni cetro, con las constituciones de la Orden en una mano. 


Oración a Nuestra Señora de la Merced

¡Oh, Bendita Virgen María de la Merced!
Merced de Dios para los hombres,
Madre de Jesucristo,
Reina del mundo y Señora de todo lo creado,
que a ninguno desprecias ni dejas desconsolado,
haz que veamos el reinado de Cristo, tu Divino Hijo,
que es el del amor, la verdad y la justicia.

Fuente de toda bondad, gloria de los desamparados,
mensajera de libertad y misericordia,
refugio de los que sufren, de los pobres y olvidados
consoladora del afligido, medicina del enfermo,
socorro en las necesidades, fuerza en las tribulaciones,
ayuda del cautivo, amparo del oprimido
redentora de injusticias, cárceles, prisiones y exilios
patrona de las familias y defensa de los hogares:
dígnate aceptar nuestras plegarias
que con todo agradecimiento y fervor te dirigimos.

Virgen de la Merced, encanto de cielo y tierra,
Tú que con generosidad escuchas las peticiones
de los que acuden implorar tus tesoros de misericordia,
Tú que con maternal solicitud siempre nos atiendes
para que veamos cumplidos nuestros anhelos y deseos,
Tú que siempre nos acoges porque somos tus hijos,
hijos de tu Inmaculado y Sagrado corazón,
Tú que nunca nos fallas, nos sostienes y acompañas,
no nos dejes solos durante nuestro peregrinar en esta vida.
No nos dejes entregados a nuestras débiles fuerzas,
ya que sin tu maternal solicitud desfalleceríamos en el camino.

Virgen de la Merced, prodigio de milagros
alivia nuestros pesares.

Señora llena de la gracia del Señor,
intercede por nosotros y concédenos
lo que con tanta fe y viva esperanza hoy te solicitamos:

(pedir el favor especial que se quiere conseguir).

Virgen excelsa de la Merced, ruega por nosotros.
Gloriosa Madre y protectora nuestra,
Señora de Misericordia sin fin,
Tú que eres compasiva con todos
abre tu manto y resguárdanos en el,
Tú que nos amas y guías todos los días,
obtennos, por favor, lo que tanto necesitamos.
María de la Merced, cúbrenos de paz, justicia y amor,
alcánzanos estas gracias
y la de la eterna salvación de tu hijo Jesucristo,
que con el Padre y el Espíritu Santo
vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén.

jueves, 23 de septiembre de 2021

Evangelio diario: 23-09-2021

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 7-9

En aquel tiempo, el tetrarca Herodes se enteró de lo que pasaba sobre Jesús y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos; otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.

Herodes se decía:
«A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?».
Y tenía ganas de verlo.



Comentario

Conocemos la historia de Jesús. Después de ser bautizado por Juan el Bautista, después de rodearse de un pequeño grupo de amigos, se dio a proclamar el evangelio del Reino de Dios, su buena noticia. El predicador Jesús, pronto empezó a tener fama.

Sus oyentes se dieron cuenta de que no era como los otros predicadores, sus palabras sonaban de manera distinta, hacía curaciones, trataba con amor especial a los pobres, a los afligidos, prometía un camino que llevaba a la alegría en esta tierra y a una felicidad total después de nuestra muerte, porque también anunciaba su resurrección y la de todos nosotros… Su fama llegó al virrey Herodes: “A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas. Y tenía ganas de verlo”.

Pero sabemos que quería verlo por mera curiosidad o por el temor a que este nuevo profeta le pudiese echar en cara la muerte de Juan. Nunca se le pasó por la cabeza y el corazón oírle y cambiar de vida, seguir el camino que proclamaba Jesús.

La pregunta para nosotros, que ya hemos visto a Jesús y le hemos metido en nuestra vida, es si queremos permanecer a su lado, en su amistad, porque ya hemos experimentado que su camino lleva a la vida y vida en abundancia.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

Evangelio diario: 22-09-2021

Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,1-6)

En aquel tiempo, habiendo convocado Jesús a los Doce, les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.

Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles:
«No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco tengáis dos túnicas cada uno.

Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.

Y si algunos no os reciben, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de vuestros pies, como testimonio contra ellos».
Se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas partes.


Comentario

Jesús envía a sus discípulos a predicar y curar. La proclamación del reino va íntimamente unida al remedio de las necesidades básicas de la gente. Un cierto nivel de bienestar parece indispensable para poder acoger la buena noticia que Jesús viene a difundir. A su vez, hablar del reino de los cielos proporciona un horizonte trascendente a quien se preocupa de las cosas de la tierra. El reino proclama la derrota del mal y la llegada de la salvación que trata de eliminar todas las esclavitudes.

Los Doce llevarán a cabo su misión en la mayor pobreza, poniendo en Dios su confianza absoluta. Tiene que quedar claro que la riqueza que aporta el Evangelio es únicamente don de Dios y, al mismo tiempo, que sus mensajeros sólo se apoyan en Él para hacer que llegue a todos esa buena noticia.

El gesto de sacudir el polvo de los pies al salir de algún pueblo es expresión de la ruptura con esa población que se ha negado a recibir el Evangelio. Es cierto que Dios no da la espalda a nadie, por muy refractario que alguien se haya mostrado a aceptar sus consignas. Pero también es indudable que sus designios han de ser aceptados libremente para que alcancen su eficacia concreta en la vida de las personas. Si esa libertad los rehúsa, el beneficio ofrecido no llega; si bien Dios sigue insistiendo de diversas maneras para que se acoja.

martes, 21 de septiembre de 2021

Evangelio diario: 21-09-2021

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13

En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él se levantó y lo siguió.

Y estando en la casa, sentado en la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.

Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».
Jesús lo oyó y dijo:
«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "Misericordia quiero y no sacrificio": que no he venido a llamar a justos, sino a los pecadores».




Comentario

Un triple mensaje nos da Jesús en este hermoso pasaje. Por un lado la respuesta a su llamada: cuando le dice a Mateo que le siga éste no lo duda ni un momento, se levanta de su puesto de trabajo y va tras el Maestro, sin más preguntas. Siente la vocación y deja todo para encarar su misión. Pensemos que San Mateo era un funcionario público, un recaudador de impuestos, alguien con mucho peso en la sociedad judía. Y sin embargo abandona todo y sigue la llamada de su vocación.

En segundo lugar, y ante el escándalo que provoca su comportamiento entre los fariseos, Jesús nos da una de las claves de su venida a la tierra: curar a los enfermos, atender a quien realmente lo necesita, salvar a los pecadores.

Y en tercer lugar la frase que toca directamente a nuestras conciencias: "Misericordia quiero y no sacrificios" ¿De qué me valen horas y horas de ayunos y penitencias si no me hablo con mi hermano por una antigua rencilla? ¿Para qué sirven mis oraciones si no soy capaz de amar al que me hace mal? ¿Dónde van a parar mis actos "de piedad" si no tiendo la mano al que sufre cerca de mí? En la misericordia se encuentra la clave del mensaje de Cristo. No digamos que tenemos vocación, que somos buenos cristianos, que cumplimos con los preceptos si no tenemos misericordia, si no practicamos el amor sin límites hacia el prójimo. Como dice San Pablo "Si no tengo amor no soy nada".

Santoral: San Mateo Apóstol y Evangelista

San Mateo y un ángel (Guido Reni 1640 - Museos Vaticanos)

Nombre bíblico que ofrece diversas formas, las más corrientes de las cuales son Mateo y Matías, que comparten etimología. "Hombre de Dios" significa según unas, "Don de Dios" según otras, o quizás incluso "Fiel a Yahvé"; esta significación es más patente en el nombre de Matías (en que es más notoria la presencia de la abreviación de Yahvé Yah, que en Mateo).

Al ser el nombre de uno de los doce apóstoles, tuvo gran predicamento en la onomástica cristiana en toda Europa y en los países en los que ésta extendió su cultura. Sigue siendo muy frecuente en el área anglogermánica; en el área de habla hispana ha descendido su frecuencia, pero por ello se aprecia en este nombre su mayor singularidad.

San Mateo, Apóstol y Evangelista nos es conocido sobre todo por el Evangelio y por la tradición. El Evangelio nos habla de su oficio y de su conversión. Según este, Mateo pertenecía a una clase social muy poco considerada, sobre todo en la Palestina y Samaria sometidas entonces a la dominación romana: era cobrador de impuestos, que pesaban tanto más en el pueblo cuanto que eran recaudados por los dominadores y destinados a consolidar su dominación.

Pero Mateo no era del más alto nivel (una especie de concesionarios de impuestos, gente acaudalada), sino que estaba al servicio de éstos. De todos modos, teniendo en cuenta el gasto que hizo al invitar a Jesús, hay que deducir que estaba en un buen nivel profesional y económico. Jesús mostró siempre una gran benevolencia para las mujeres más odiadas y para los publicanos, a los que detestaban porque en ellos personificaba la gente la presión fiscal que sobre el pueblo judío ejercían los romanos.

Mateo había oído con frecuencia a Jesús antes de atender a su llamada. Fue hacia el final del primer año de predicación de Jesús cuando éste se acercó al puesto de aduanas y llamó a Mateo, que le siguió al instante. Trabajó como los demás apóstoles en la fundación de la iglesia y en la predicación entre los judíos de Palestina, para quienes parece que escribió su evangelio.