sábado, 11 de junio de 2022

Evangelio diario: 11-06-2022

Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 33-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No jurarás en falso” y “Cumplirás tus juramentos al Señor”.
Pero yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo cabello. Que vuestro hablar sea sí, sí, no, no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno».




Comentario

El juramento es signo de la inseguridad y de la doble cara con que se realizan las relaciones humanas. Se instrumentaliza la autoridad de Dios o de las cosas santas para dar garantías a nuestros asuntos humanos.

Si no somos personas de palabra, crece la desconfianza y la sospecha recíproca, el engaño que amenaza la convivencia y daña las relaciones humanas.

Nuestra convivencia no se construye con medias verdades, con incoherencias que desmienten nuestras palabras, con juramentos que llevan la sospecha de autoengaño o mentira.

Si lo que dices es lo que haces, no hay necesidad de juramento.

Los seguidores de Jesús estamos llamados a instaurar entre nosotros, en nuestras familias y en nuestras comunidades un clima de confianza recíproca, para que podamos ser considerados sinceros sin recurrir a instancias superiores para ser creídos.

Vivir la sencillez en nuestras relaciones, honestidad en nuestra comunicación con los demás, transparencia en nuestras palabras; nos hace vivir la virtud de la religión y regula el uso de nuestra palabra en la verdad; en las relaciones humanas y las cosas santas.

La vida es transparente en la gente de palabra, a la que le basta decir sí, cuando es sí, y no, cuando es no.

Señor ayúdame a ser honesto conmigo mismo y con los demás; veraz en mis palabras en mi vida y en mi relación con los hermanos. Amén.