viernes, 16 de diciembre de 2022

Evangelio diario: 16-12-2022

Lectura del santo evangelio según san Juan 5,33-36

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:
«Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio en favor de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz. 
Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que yo hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado».




Comentario

El texto del Evangelio de San Juan nos sitúa entre el Antiguo y el Nuevo Testamento y tiene una clarísima conexión con los textos de Isaías en este Adviento. Juan el Bautista es el último profeta de Israel, el que da paso a la revelación definitiva, que la Salvación, por fin, ha llegado en la persona de Jesús. Juan es esa lámpara ardiente y brillante que prepara los corazones para la irrupción del Reino.

Juan, pues, alumbra la venida de Jesús en este Adviento y nos invita a una sincera conversión de vida. Porque lo de Juan fue “un instante de luz”, pero el Nacimiento del Señor es el acontecimiento por antonomasia, Dios ha venido para quedarse definitivamente entre nosotros y queriendo ser un hombre entre los hombres sin menguar en nada su divinidad. No es testigo, es la propia Luz que ilumina sin deslumbrar y que se hace extraordinaria claridad en el corazón del mundo y de cada hombre.

Que este Adviento que estamos viviendo sea para nosotros un tiempo muy especial de discernimiento interior, de conversión profunda de nuestras miserias y pecados que tanto oscurecen la vida propia y la de nuestros prójimos y de velar con alegría en la espera de la “Luz Verdadera que alumbra a todo hombre”.