viernes, 27 de mayo de 2022

Evangelio diario: 27-05-2026

Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 20-23a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. 
La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. 
También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada».




Comentario

Jesús sabe que la necesidad más profunda del que ama es gozar siempre de la presencia de la persona amada. Su ausencia es fuente de profunda tristeza. Jesús quiere preparar a sus apóstoles, a sus amigos, para cuando se produzca su ausencia: “Vosotros estaréis tristes”.

Pero les asegura que su ausencia va a ser breve, solo por tres días. Porque al tercer día su Padre Dios le resucitará y entonces: “Volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y nadie os quitará vuestra alegría”.

Nosotros, cristianos del siglo XXI, también podemos gozar de la presencia continua de Cristo. Cristo ha resucitado y permanece siempre con nosotros. “El que me ama guardará mis mandamientos y mi Padre y yo vendremos a él y haremos morada en él”. Así es el amor de Jesús con nosotros, nunca nos deja solos, nunca nos deja huérfanos y por si fuera poco, en cada eucaristía nos lo vuelve a recordar y nos ofrece su presencia amorosa, regalándonos su cuerpo entregado y su sangre derramada. Sus palabras nos llegan: “nadie os quitará vuestra alegría”.