lunes, 17 de agosto de 2020

Santa Beatriz de Silva


Parroquia de Santa Beatriz de Silva en Ceuta - Fachada
Hoy celebramos la memoria de Santa Beatriz de Silva, vinculada con nuestra ciudad y su historia militar por ser nieta de Don Pedro de Meneses, primer gober-nador de esta ciudad.

Ceuta recuerda este vínculo histórico dedicándole una calle, un colegio también lleva su nombre y siendo fundadora de la orden concepcionista, la iglesia también la recuerda poniendo bajo su patronaz-go un templo parroquial.

Nacida en la Ciudad de Ceuta, aunque algunos defienden que nació en Campo Mayor (Portugal). En la homilía de la canonización, Pablo VI reconoce su relación con la Ciudad de Ceuta.

Imagen de la Santa en su Parroquia-Ceuta
De jovencita, como era costumbre en la época, se trasladó a la Corte de la reina Isabel, hija de D. Juan, príncipe de Portugal, al casarse ésta con D. Juan II, rey de Castilla. Permaneció en la corte de Tordesillas, como dama de la reina varios años.

Los biógrafos, decían que era muy hermosa, “la dama más bella de la corte de Castilla”. Pudo escoger el futuro que ella quisiera, y contraer matrimonio con un noble.

La Reina, pudo contemplar en ella una rival en su matrimonio. Dicen que sus celos le llevaron a encerrarla dentro de un cofre en un rincón del castillo.

En medio de la oscuridad ella se encomendó con todo el corazón a la Virgen María. Tuvo una visión, la Virgen iba vestida de hábito blanco y manto azul y el niño Jesús en brazos. La hizo un encargo: fundar una Orden dedicada a la honra del misterio de su Inmaculada Concepción. El hábito de las monjas sería el mismo que ella lucía, blanco y azul. Ella se ofreció a Dios como su servidora y se consagro a Ella. "La Reina de cielo me libró de aquella prisión".

Y desde este momento cubrió su rostro con un velo. Nadie volvió a ver su rostro jamás. El día de su muerte, al descubrir su rostro. Apareció radiante, bellísimo y con una estrella grabada en su frente.

Santa Beatriz vivió durante 30 años con las Dominicas de Toledo como seglar, sin ser monja. Su vida espiritual transcurrió viviendo en la devoción de la Concepción Inmaculada, de la Pasión del Señor y de la Eucaristía. Sabemos además, de su devoción por San Rafael, San Juan Bautista y Santa Ana.

Fue en Santo Domingo el Real, donde Beatriz comienza a perfilar la futura orden, en la que se honraría la limpieza singular de María Inmaculada. Manifestó este deseo a la Reina Isabel la Católica y encontró en ella un gran apoyo. Fue así, como comenzó a ponerse en marcha nuestra fundación religiosa.

En 1484, Beatriz deja el Monasterio de Santo Domingo y pasa con algunas compañeras, que luego serán la primitiva comunidad, a la casa llamada Palacios de Galiana y la iglesia de Santa Fe, en Toledo, cuyo edificio fue cedido por la reina Isabel la Católica.

Beatriz, preparó este palacio como monasterio e inició allí, junto con su sobrina Felipa de Silva y otras once compañeras, lo que sería más adelante la orden.

El 30 de abril de 1489, reciben respuesta. El papa Inocencio VIII autoriza la fundación del nuevo monasterio y aprobó las principales reglas que se debían observar en él y lo hizo mediante un documento llamado bula Inter Universa.

Los restos mortales de Santa Beatriz de Silva, descansan en el coro de la iglesia de la Santísima Concepción, de Toledo. Fue canonizada por Pablo VI en 1976. Su fiesta se celebra el día 17 de agosto.




Señor, que concediste a
Santa Beatriz de Silva
un gran amor a la Madre
de tu Hijo,
te pedimos que, a ejemplo suyo,
imitemos las virtudes de la Virgen
y seamos introducidos por Ella
en las moradas eternas.
Por Jesucristo,
tu Hijo, Nuestro Señor.

Amén.