sábado, 22 de agosto de 2020

Octava de la Asunción (VI): Virgen de la Palma

La historia

La historiadora Ana Gómez señala que la devoción hacia la Virgen de la Palma en Algeciras surge a finales del siglo XVII, cuando un barco procedente de Italia atracó en el puerto de la ciudad para refugiarse de un fuerte temporal.

Cada vez que el barco intentaba salir, un nuevo temporal se lo impedía. Llegaron a trasladar el cargamento a otra embarcación, pero continuó ocurriendo lo mismo hasta que decidieron sacar la imagen que llevaban en un cajón, según informó el Ayuntamiento.

Las aguas se calmaron y el pueblo interpretó que la Virgen insistía en quedarse. Para más coincidencias, la Virgen llevaba una palma en la mano y este hecho se relacionó con la conquista de Algeciras, tomada en 1344 por Alfonso XI, quien consagró la antigua mezquita de la ciudad como iglesia católica con el nombre de Virgen de la Palma, por ser aquel día Domingo de Ramos.

Así, Algeciras celebra cada 15 de agosto la festividad de su patrona, la Virgen de la Palma, que es también alcaldesa perpetua de la ciudad. La imagen que protagonizó esta historia es venerada todo el año en su templo de la Plaza Alta.

La romería que empieza en el fondo del mar


Durante esta jornada la localidad se convierte en centro de atención turística gracias a una tradición única en España: la romería marítima protagonizada por otra imagen de la Virgen que es rescatada durante la jornada por submarinistas de una cueva ubicada en el fondo de las aguas de la Bahía, en la que permanece el resto del año.

La talla sumergida, obra del escultor Nacho Falgueras, sale del mar a hombros de una nutrida comitiva que la lleva hasta la playa en torno a la una y media de la tarde. Algecireños y turistas venidos de todas partes se acercan hasta la plaza de la Virgen del Mar para verla antes de que se la devuelva a su gruta, cerca de la medianoche, acompañada por fuegos artificiales marítimos y terrestres.

La imagen se encuentra sumergida a unos 15 metros de profundidad en una cueva en las cercanías de la Bahía de Algeciras y allí permanece bajo el control de los buzos. Estos son los encargados del mantenimiento y la seguridad de la talla, de limpiarla de algas y de evitar que las corrientes la desplacen fuera de su refugio. Aunque hay ocasiones en las que a Virgen no ha sido hallada hasta el mismo día de la procesión, que tiene lugar el 15 de Agosto.

La romería comienza al alba, cuando los barcos, engalanados para la ocasión, salen del puerto de Algeciras y se adentran en la bahía para que los submarinistas del club de buceo El Estrecho rescaten la imagen. La comitiva sale del mar con la Virgen a hombros y la llevan hasta la playa del Rinconcillo, donde llegan hacia la una y media de la tarde.