lunes, 25 de mayo de 2020

Evangelio diario

Lectura del santo evangelio según san Juan (16, 29-33)

En aquel tiempo, los discípulos dijeron a Jesús:
«Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que has salido de Dios».

Les contestó Jesús:
«¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo».




Comentario

En el Evangelio asistimos al fin del discurso de Jesús en la Última Cena. Son las últimas palabras que dirige a la comunidad de sus discípulos antes de su paso definitivo al Padre. 

Durante la conversación, Jesús les había hablado de su partida. Como ellos no comprendían, Él, tomando la iniciativa, aclaró sus dudas. Esto generó la reacción de los discípulos: "Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos". Los discípulos se sienten ya maduros, piensan que han llegado al final del camino pero Jesús les abre los ojos a su realidad, aún les falta mucho por recorrer.

Nosotros igualmente estamos como los discípulos, avanzando paso a paso en el seguimiento de Jesús, en nosotros se actualiza la experiencia de los apóstoles, lo cual es motivo de esperanza, a pesar de nuestras limitaciones.

Es una llamada a la esperanza, a mantener la fortaleza ante toda adversidad, incluida nuestra propia debilidad. Jesús nos pide que tengamos valor, porque Él mismo nos ha prometido al Defensor, que vendrá a nosotros por Amor y en Él, encontraremos la paz en nuestras tormentas cotidianas.