jueves, 14 de octubre de 2021

Evangelio diario: 14-10-2021

Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,47-54)

En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, a quienes mataron vuestros padres!
Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis mausoleos.

Por eso dijo la Sabiduría de Dios: “Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos de ellos los matarán y perseguirán”; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.

Sí, os digo: se le pedirá cuenta a esta generación.

¡Ay de vosotros, maestros de la ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia: vosotros no habéis entrado y a los que intentaban entrar se lo habéis impedido!».
Al salir de allí, los escribas y fariseos empezaron a acosarlo implacablemente y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, tendiéndole trampas para cazarlo con alguna palabra de su boca.


Comentario

Sigue Jesús descubriendo la verdad, más bien la mentira, de los fariseos y de los juristas, con dos nuevos “ayes”. Se lamenta Jesús que levanten mausoleos a los profetas cuando fueron sus padres quienes les mataron… aprobando así lo que ellos hicieron. Por desgracia, la muerte de los profetas, de los que hablan en nombre de Dios, por parte del pueblo a quienes se dirigen, es una constante en la historia religiosa, que llega a su punto culminante cuando las autoridades judías matan a Jesús, al mismo Hijo de Dios, el que vino a ofrecernos las palabras de Dios sobre cómo vivir nuestra vida humana, y alcanzar la salvación.

También se lamenta Jesús, en un nuevo “ay”, que los juristas no quieran trasmitir la verdad, encerrándola, quedándose con la lleve del saber, sin dejar que llegue a sus destinatarios. Una advertencia para todos los cristianos, para todos los predicadores cristianos que hemos de transmitir el evangelio de Jesús tal como él nos lo predicó, su verdad, la verdad que salva, libera y da sentido a nuestra vida.