sábado, 5 de febrero de 2022

Evangelio diario: 05-02-2022

Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 30-34

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.

Él les dijo:
«Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco».
Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.

Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.

Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.



Comentario

Este breve pasaje de San Marcos es una catequesis muy buena para estos tiempos que nos están tocando vivir. En cualquier palabra o situación que nos narra nos sirve para una reflexión personal y para invitar a las personas a hacerla.

Vemos a Jesús que quiere compartir con los suyos cómo les ha ido en su misión. Quiere animarlos. Corregirles. Intercambiar con ellos las dificultades y también sus alegrías en el anuncio de a buena y nueva noticia. Sería muy bueno que también pudiésemos hacer con Jesús esta evaluación.

San Marcos quiere invitarnos a descubrir cómo actúa Jesús que lo vive todo desde la compasión. Tiene compasión con los suyos y les invita a la necesidad del descanso, mira a las personas y descubre sus necesidades existenciales, incluso las más profundas. Descubre cómo andan en búsqueda de sentido para su vida y los dirigentes las han abandonado, son ovejas in rumbo, sin saber qué hacer.

En el pasaje, la mirada compasiva de Jesús no la dirige a una persona concreta, enfermo, leproso, ciego etc, la dirige a la muchedumbre. Con compasión descubre que está desorientada. ¿No estamos nosotros, nuestra sociedad desorientada, inquieta, miedosa, desconcertada? ¿No vemos a nuestros vecinos, conocidos cómo están? ¿Cómo es nuestra mirada hacía esas personas? Es un examen a realizar personal y comunitariamente.

La situación que ya estaba y ha intensificado la pandemia, está obligando a los creyentes a mirar a nuestros compañeros de viaje con los ojos compasivos de Jesús. Ver la angustia, el desconcierto, el miedo, la indiferencia, la superficialidad, la soledad. Y ante eso ¿Qué hacer?

La reacción de Jesús, no sólo fue lamentar de “están como ovejas sin pastor”, sino “se puso a enseñarles con calma”. Nosotros no tenemos que perder ni el ánimo ni la ilusión por tratar de infundir esperanza y ánimo en las personas y sobre todo, que no pierdan la confianza en Dios.