miércoles, 6 de enero de 2021

Pascua Militar

Carlos III - Antón Rafael Mengs (1765)
Museo Nacional del Prado

En 1708, aprovechando las guerras civiles internas, tan frecuentes en esta época, así como la Guerra de Sucesión entre Austrias y Borbones, los ingleses conquistaron la isla de Menorca y Gibraltar, que posteriormente mediante el Tratado de Utrecht las incorporaron a sus dominios. En 1782, la escuadra hispano-francesa consiguió la rendición de la plaza de Menorca, que fue de nuevo incorporada a la Corona española. Esta plaza sufrió posteriores avatares pasando de británicos a españoles varias veces, hasta llegar al Tratado de Amiens, que definitivamente la incorporó a España.


Toma de Menorca

Con tal motivo, reinaba el jubilo en el Palacio y queriendo el Rey dar al Ejército de España y sus Indias una muestra de aprecio, ordenó a todos los jefes militares que en el día de la Epifanía del Señor, de la llegada de los Reyes Magos, reuniesen a todas las guarniciones y en su nombre transmitieran su Regia felicitación por la Pascua y les notificasen los honores que se había dignado concederles con ocasión de esta fiesta, que en adelante se denominaría “Pascua Militar”.

La fiesta fue solemne en todas partes y el sentido era a la inversa de la costumbre: consistía en que fuera el Rey quien cumplimentara a la oficialidad, y esta quien lo hiciera a la Tropa. Al correr de los tiempos, la fiesta fue decayendo paulatinamente, pero conservando siempre la finalidad de ser los subordinados los agasajados.