lunes, 13 de diciembre de 2021

Evangelio diario: 13-12-2021

Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 23-27

En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».
Jesús les replicó:
«Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».
Ellos se pusieron a deliberar:
«Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta».
Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».
Él, por su parte, les dijo:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».



Comentario

Cuestionar a Cristo tiene sus consecuencias. A primera vista la actitud de los sacerdotes y los ancianos nos puede parecer infantil, es como si dijeran "vamos a poner a éste en un apuro y el pueblo estará con nosotros". Ellos se creían superiores a todos pero Jesús, que lee en nuestras almas, les puso en su lugar. Es inútil cuestionar las cosas de Dios.

Imagina por un momento la escena: Jesús hablando a la gente, predicando la Buena Nueva, enseñando en el Amor, y de repente se acercan los sacerdotes y los ancianos con intenciones oscuras porque lo que aquel hombre de Nazaret dice les resulta molesto, les rompe los esquemas. Y de ahí la pregunta: si tú no vienes de nuestra parte, si no perteneces a la élite de Israel ¿cómo te atreves a venir aquí a dar lecciones? La pregunta, que a su vez, les plantea Cristo los deja descolocados y su salida no puede ser más simple: No sabemos de dónde viene el bautismo que Juan realizaba ¿Vosotros sabios, doctores de la ley, no lo sabéis? Pues yo no os lo voy a decir. Cristo les pone en su lugar y deja al descubierto sus malas intenciones.

Y nosotros, ¿Sabemos de dónde viene la autoridad de Cristo? Viene de su unión con el Padre, de ser Uno con Él y con el Espíritu Santo. La autoridad de Jesús en aquel momento se manifiesta en su negativa a responder a los que iban a por Él. Pero su autoridad tendría poco después otra manifestación más grande aún: Cuando desde lo alto de la Cruz dijo: "Padre, perdónales porque no saben lo que hacen".