sábado, 11 de diciembre de 2021

Evangelio diario: 11-12-2021

Lectura del santo evangelio según san Mateo 17, 10-13

Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».
Él les contestó:
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos».
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.




Comentario

El Profeta Elías surgió como fuego, como antorcha, como luz. Por tres veces hizo bajar fuego del cielo. Pues bien, “Elías -contestó Jesús a sus discípulos- ya ha venido y no lo reconocieron”. “Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista”.

Juan gozó en su tiempo de la autoridad y convicción que tuvo Elías en el suyo, pero entre la gente sencilla, entre los que iban, con sinceridad, a escucharle. Juan, como antes Elías, nunca perdió los papeles, creyéndose lo que no era. Lo de Elías y lo de Juan era anunciar al que iba a llegar, preparar el camino, cambiar los corazones.

En el desierto, Juan, más que hablar, gritaba. Pero, más que con la garganta y los labios, gritaba con su vida. Su misma vida era una provocación inequívoca para que todos pudieran llegar a la veracidad de sus palabras. Y les hablaba de la conversión porque el Reino de Dios estaba muy cerca. Y, ante ese Reino, había que abandonarlo todo como caduco y viejo. Pero, no le hicieron caso. Al final murió en la cárcel.

Y cuando Jesús, contestando a sus discípulos, dice: “Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos”, está comparándose con Elías y con Juan. La misión de Jesús es continuar y dar cumplimiento a lo dicho por Elías y por Juan el Bautista. Y, como sabemos, tampoco le hicieron caso.

Nosotros ya no podemos, como los discípulos, tener dudas sobre el papel de Elías, sobre el de Juan y sobre el de Jesús. Por eso, en lugar de preguntarle ‘al bajar del monte” sobre la veracidad de lo que dicen los Escribas, le preguntamos sobre el Reino, sobre el seguimiento, sobre la misión, sobre el sentido de la vida. No nos importa tanto la tradición sobre Elías cuanto la Palabra y el rostro de Dios mostrado por Jesús.

Lo nuestro hoy, es ser luz e iluminar, una vez que nosotros hemos recibido esa luz. Lo nuestro es, siendo luz para nosotros, proyectar esa luz con nuestra vida iluminando, liberando, sanando y expulsando maldades y demonios. Que este sea nuestro modo de ser Adviento, de anunciar y preparar el terreno.