lunes, 2 de noviembre de 2020

Evangelio diario: 02-11-2020

Lectura del santo Evangelio según San Juan 14, 1-6

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
No perdáis la calma, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias, y me voy a prepararos sitio. Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.
Tomás le dice:
Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?
Jesús le responde:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.




Comentario 

Dentro de uno de los acontecimientos más deseados por Jesús, como es la Última Cena, pues Él mismo dice: “He deseado ardientemente comer esta Pascua con vosotros”, la Iglesia hoy nos presenta el discurso de despedida de Jesús a sus discípulos.

Después de haber anunciado la traición de Judas y las negaciones de Pedro, Jesús es consciente del miedo de sus discípulos, por eso les insta a mantenerse firmes en la fe, a confiar en Dios y en Él, lo que de algún modo da a entender que son una misma persona.

“Para ti nos hiciste, Señor, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti” nos dice San Agustín. Y también San Pablo nos recuerda: “En la vida y en la muerte somos del Señor”. Somos peregrinos en esta tierra, aquí estamos de paso, nuestra morada definitiva es el Cielo, vivir con el Señor eternamente. Esto es algo que Jesús les dice a sus apóstoles y también a nosotros. Es un consuelo muy grande saber que Cristo va a prepararnos un sitio en el Cielo y luego volverá y nos llevará con Él. Ésta es la fe y la esperanza de todo cristiano y con los ojos fijos en el Señor esperamos vivir siempre con Dios en el Cielo.

Nuestra vida es mucho más que unos cuantos años en la tierra. La vida en nuestro cuerpo físico es un periodo muy corto de nuestra existencia. Los cristianos creemos firmemente que nuestro existir no se acaba con la muerte, pues nuestra verdadera vida es la Vida Eterna.

Pero para llegar al Cielo ya nos dice Jesús que Él es el Camino, es decir, que haciendo lo que Él siempre hizo, que no es otra cosa que la voluntad de Dios, sin duda un día estaremos con Él para siempre.

Pidamos por todos aquellos hermanos nuestros que aún están preparando su traje de gala en la antesala del Cielo para que pronto puedan participar de la gran fiesta, de las bodas del Cordero.