martes, 17 de enero de 2023

Evangelio diario: 17-01-2023

Lectura del santo evangelio según san Marcos 2,23-28

Sucedió que un sábado Jesús atravesaba un sembrado, y sus discípulos, mientras caminaban, iban arrancando espigas.
Los fariseos le preguntan:
«Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?».
Él les responde:
«¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre, cómo entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, y se los dio también a quienes estaban con él?».
Y les decía:
«El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado».




Comentario

Aunque hayamos oído muchas veces los pasajes evangélicos relativos al sábado, tenemos que situarnos, para entenderlos, en la mentalidad judía de entonces, porque, en general, nosotros hoy no damos tanta importancia a lo que hagamos el sábado, o en nuestro domingo, y no vemos que ciertas actuaciones vayan en contra de Dios. Pero para los judíos del tiempo de Jesús, cumplir todos los mandatos relativos al sábado era una manera de glorificar a Dios, de obedecer, de venerar y ensalzar a Dios. Y no cumplirlos era ir contra Dios.

Como siempre, acudamos Jesús, nuestro único Maestro y Señor, en busca de luz. Después de oír a Jesús en lo relativo a la unión, que no se puede romper, entre el amor a Dios y el amor al hombre, comprendemos bien que ayudar al hombre, sea en sábado, sea en lunes, sea en cualquier circunstancia, no puede ir en contra de Dios. No se puede amar a Dios si no se ama al hombre. Ayudar al hombre es amar a Dios, es venerar a Dios. Todo lo que conduzca a acrecentar la vida del hombre, a que viva mejor, más feliz… es glorificar a Dios. No hay ley humana ni divina que impida hacer el bien al hombre. Tampoco la del sábado.