martes, 14 de febrero de 2023

Santoral: San Valentín



San Valentín - Miniatura eslava (detalle)

Cada 14 de febrero, la tradición popular celebra el día de los enamorados y la referencia obligada es San Valentín, patrono de los enamorados

Sin embargo, esta celebración y referencia al santo, solo es una cuestión popular, puesto que el calendario de la Iglesia no dedica ningún día a este santo. En realidad, el patrón de los enamorados es una herencia de la literatura inglesa del siglo XIV que ha llegado hasta nuestros días.

¿Existió San Valentín y por que no hay un día oficial dedicado a él?

El día de los enamorados, como tantos otros días, no deja de ser una estrategia comercial que, como tantas otras cosas en un mundo globalizado, hemos heredado del mundo anglosajón.

Más allá de ese día de carácter comercial, si buscamos en el catálogo de los mártires y santos de la Iglesia católica, es decir el martirologio romano, encontramos a varios mártires con el nombre de Valentín. Este hecho, unido a la insuficiencia de datos que diesen luz sobre alguna verdad histórica, llevó al papa Pablo VI a retirarlo del calendario católico en 1969.

Reliquias de San Valentín en Escocia

Sin embargo, por toda Europa hay iglesias en su honor, algunas de ellas afirman tener sus reliquias, como la iglesia de San Antón en Madrid, Santa María de Cosmedín en Roma, Iglesia Carmelitana de Whitefriar Street en Dublin, Iglesia de San Pedro y San Pablo en Vyšehrad (Praga), la parroquia de Gorbals en Glasgow o la Catedral de San Esteban en Viena.

Fue venerado desde el inicio como el santo al que se encomendaban los epilépticos, pero lo que hoy conocemos, su relación con el amor romántico, tiene origen en la Edad Media, en la literatura inglesa y desde ahí pasó a la tradición popular. La tradición eclesiástica, allá por el siglo V, le asignó el 14 de Febrero pues en esa fecha la iglesia registra el martirio de al menos uno de los tres mártires de ese mismo nombre.

La Iglesia conoce al menos a tres mártires con ese nombre, mártires en absoluto vinculados con el amor, sino con su adhesión incondicional a la fe en Cristo.

San Valentín oficiando una boda
Iglesia de Terni
 El primero fue Valentín de Roma (280), un mártir cristiano que fue condenado a la decapitación tras curar de la ceguera a la hija de un alto funcionario. Algunas versiones del relato señalan que, además, habría ejercido como sacerdote y casado a soldados en la época del emperador Claudio II. Matrimonios que contravenían las normas militares, porque los soldados tenían regulado de forma muy estricta este aspecto de su vida con el objeto de que concentraran todos sus esfuerzos en el campo de batalla. Sus restos, reposan desde el siglo IX en la Iglesia de Santa Práxedes en Roma.

En el mismo período histórico se encuentra la figura del obispo Valentinus de Terni, que con una historia similar, fue capaz de salvar de una enfermedad mortal al hijo de un famoso orador. Sus poderes hicieron que toda la familia del enfermo se convirtiera al cristianismo, y por todo ello fue perseguido por las autoridades imperiales y decapitado un 14 de febrero. Sus seguidores llevaron el cuerpo hasta la actual ciudad de Terni, donde fue enterrado.

Nada se sabe acerca del cual es el verdadero San Valentín, como hemos dicho antes se consideró que se debía eliminar del calendario romano al no haber datos suficientes y se pensó que era una duplicación del culto a San Valentín de Roma, que se había extendido a lo largo de la historia.

Finalmente, el martirologio romano también recoge un obispo conocido como Valentín de Recia en la actual Alemania. Se trata de un obispo itinerante que se dedicó a evangelizar las poblaciones alpinas. Murió el año 475, y casi trescientos años más tarde fue enterrado en Passau, Baviera. Por eso su culto se limita al área germánica. En cualquier caso, asociado a la curación de un niño epiléptico, por eso se le representa con un niño a sus pies.

La epilepsia era un enfermedad que en esta época se asociaba a una posesión demoníaca y por tanto la fe, y la práctica religiosa era un recurso obligado. San Valentín no fue el único, pero si al que más frecuentemente se recurría.

Fue el poeta inglés Geoffrey Chaucer (1343-1400) el primero en asociar San Valentín con el amor, en su obra El Parlamento de las aves. En ella narra cómo, por la fechas de San Valentín, “cada ave busca su pareja”. Chaucer tuvo una gran influencia en su época, pero también más allá, en los tiempos de William Shakespeare . Y es a partir de este momento que desde los círculos aristócratas hasta la cultura folklórica anglosajona, San Valentín pasa a ser el santo de los enamorados.

La reliquias de San Valentín en Madrid

Reliquias de San Valentín
Iglesia de San Antón - Madrid

Parece se que a finales del Siglo XVIII, el Papa regaló las reliquias del santo al monarca Carlos IV, quien a su vez, las donó a los Escolapios de Madrid. De este modo, los huesos (una calavera, dos fémures y varios huesos más) terminaron en la Calle Hortaleza, en el centro de Madrid. Las reliquias estuvieron ocultas a los fieles hasta el año 1984 y desde entonces se pueden observar en el interior de una urna de vidrio.