viernes, 14 de mayo de 2021

Evangelio diario: 14-05-2021

Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. 
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: 
Que os améis unos a otros como yo os he amado. 
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. 
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. 
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. 
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros».




Comentario

Este pasaje evangélico está impregnado de un sentimiento peculiar del sermón de la Cena. Se habla primero del dinamismo del amor cuyo objetivo es dar fruto. Y pone como prueba de autenticidad la observancia fiel de los mandamientos. Con un listón de exigencias en la perfección del amor, que se parezca al amor con que él ha amado.

El amor se demuestra mejor con obras que con palabras. Amor y mandamientos son palabras que en la actualidad muchas veces se disocian, pero que Jesús intencionadamente une, porque cada una garantiza la otra. Amar es cumplir la ley entera porque el que ama a Dios no hará nada indigno a su mirada, y el que ama al prójimo no pensará en hacer nada que le perjudique.

En esta fiesta de San Matías, la Iglesia nos invita a meditar siguiendo las palabras de Jesús, sobre el sentido profundo de nuestra vocación cristiana. Donde muchos todavía no ven más que una pesada carga en los mandamientos, Jesús nos invita a descubrir el misterio más profundo de la vida divina, que es el amor.