sábado, 8 de mayo de 2021

Evangelio diario: 08-05-2021

Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 18-21

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros. 
Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia. 
Recordad lo que os dije: “No es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. 
Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió».




Comentario

El Evangelio de hoy forma parte del discurso de despedida de Jesús a sus discípulos, son como sus últimas recomendaciones antes de marchar al Padre.

Jesús, que conoce muy bien el corazón humano, sabe del peligro que corremos los cristianos de vivir según los criterios del mundo por miedo a ser perseguidos, señalados con el dedo. La tentación de la mundanidad, de la que tantas veces habla el Papa Francisco, es sutil, se cuela por las rendijas de nuestra alma y sin darnos cuenta modifica nuestros criterios de actuación alejándolos del Evangelio. Somos hijos del Resucitado, que murió en una Cruz, y no podemos olvidarlo, ahí tenemos el espejo en donde mirarnos y el modelo a imitar.

El seguimiento de Jesús, la fidelidad a su mensaje, nos va a complicar la vida en más de una ocasión. Lo fácil es hacer lo que todos hacen, decir lo políticamente correcto, o guardar silencio con el pretexto de ser prudentes, pero el Señor nos ha elegido para una misión concreta, y ahí radica nuestra felicidad, en adecuar nuestra vida a esa misión. Nos ha elegido para ser testigos de su amor en medio de nuestro mundo, ser testigos de su Resurrección.

Jesús desde el principio ha dejado claro cuáles son sus intenciones, lo que exige y lo que ofrece a sus seguidores. Si aceptas hoy la invitación a seguirle, ten presente que vas a sufrir persecución, pero no olvides que después de la muerte viene la RESURRECCIÓN. Aceptando el camino de la mundanidad, pasarás un rato de diversión pero después seguirás vacío en tu interior.