sábado, 12 de septiembre de 2020

Dulce Nombre de María (I)



EL NOMBRE DE MARÍA

Para el pueblo hebreo el nombre no era un simple apelativo; estaba íntimamente ligado a la persona. Por ello usaban nombres que describirían la personalidad, el carácter; así, era muy usada la expresión 'su nombre será tal' cuando se quería designar una misión o carácter especial al niño por nacer.

María es un nombre conocido en el Antiguo Testamento por haber sido nombre de la hermana de Moisés y Aarón, originalmente escrito como Miryām. La versión de los Setenta lo menciona como Mariám (Mαριαμ); el cambio en la primera vocal refleja la pronunciación corriente, la del arameo que se hablaba en Palestina antes del nacimiento de Cristo. Al igual que con los nombres de Moisés y Aarón, que fueron tomados con sumo respeto, el de María no se usó más como nombre común, pero la actitud cambió con el tiempo y fueron puestos como señal de esperanza por la era mesiánica. En el texto griego del Nuevo Testamento, en la versión de los Setenta, el nombre usado era Mariám. María sería probablemente la forma helenizada de la palabra.

Aunque en la Edad Media se le buscó significados más piadosos que exactos, bajo los actuales descubrimientos arqueológicos, 'Alteza' o 'Ensalzada' son los significados más cercanos al nombre de origen hebreo.

María es asimismo conocida como 'Estrella de los Mares' o 'Estrella del Mar' (Stella Maris). Dicho nombre procede de la interpretación de un pasaje del Antiguo Testamento, del primer Libro de los Reyes 18:41-45.

El hecho de que la Santísima Virgen lleve el nombre de María es el motivo de esta festividad, instituida con el objeto de que los fieles encomienden a Dios, a través de la intercesión de la Santa Madre, las necesidades de la iglesia, le den gracias por su omnipotente protección y sus innumerables beneficios, en especial los que reciben por las gracias y la mediación de la Virgen María.

Por primera vez, se autorizó la celebración de esta fiesta en 1513, en la ciudad española de Cuenca; desde ahí se extendió por toda España y en 1683, el Papa Inocencio XI la admitió en la iglesia de occidente como una acción de gracias por el levantamiento del sitio a Viena y la derrota de los turcos por las fuerzas de Juan Sobieski, rey de Polonia.

Esta conmemoración comienza en una fecha anterior al año 1513, aunque no se tienen pruebas concretas sobre ello. Todo lo que podemos decir es que la gran devoción al Santo Nombre de Jesús, que se debe en parte a las predicaciones de San Bernardino de Siena, abrió naturalmente el camino para una conmemoración similar del Santo Nombre de María.

Una fiesta ligada a la celebrada hace cuatro días, la natividad de la Virgen, está ampliamente arraigada en todo el territorio español. Aquí una pequeña muestra de la devoción de España al santo nombre de María.