sábado, 5 de marzo de 2022

Evangelio diario: 05-03-2022

Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 27-32

En aquel tiempo, vio Jesús a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Y murmuraban los fariseos y sus escribas diciendo a los discípulos de Jesús:
«¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?»
Jesús les respondió:
«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan».




Comentario

El profeta Isaías, dentro del contexto de otra práctica cuaresmal, el ayuno, nos señala dónde está el verdadero ayuno y su finalidad. Practicándolo y con la finalidad señalada podremos ir dando pasos en nuestra conversión personal y comunitaria.

En nuestra sociedad la práctica del ayuno tiene otras finalidades, nosotros como creyentes descubrimos su necesidad para centrar nuestra vida en los valores evangélicos y así ser más fieles a Jesús.

El ayuno que nos lleva a la conversión no está simplemente pensando en nosotros, sino siempre en beneficio de los demás es lo que viene a instruirnos la lectura de Isaías, con interrogantes. ¿No será el ayuno que yo quiero desatar los lazos de la maldad, dar la libertad a los quebrantados y libera del yugo a los demás? ¿No será partir al hambriento tu pan y a los pobres sin hogar recibirles en casa? ¿Qué cuando veas a un desnudo le cubras y de tu semejante no te apartes?

Esta práctica del ayuno es la mejor actividad que podemos hacer en esta cuaresma, para salir de nuestro individualismo, de nuestro consumismo y centrar nuestra mente y nuestro corazón en el bien del otro, de nuestro hermano. Dios nos ama para que amemos. Dios siempre piensa en nosotros para que nosotros pensemos en los demás.