Lectura del santo evangelio según san Mateo 19,13-15
En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase, pero los discípulos los regañaban.
Jesús dijo:
«Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos».
Les impuso las manos y se marchó de allí.
Comentario
Según el hombre evoluciona en el sentido de la “pertenencia” a Dios, de la seriedad en su seguimiento, de la presencia real, viva y activa, del ofrecimiento de Amor de amistad, y, vista su Autoridad y Verdad, Jesús va rompiendo nuestros esquemas de “perfección”, cumplimiento, seriedad y rigidez, va soltando nuestro corazón de la ley que subyuga y amenaza, por la ley del Amor que Él nos ha mostrado en su propia persona y entrega.
Nos invita este Evangelio a respetar y acoger su originalidad, la realidad de ser pequeños, necesitados de todo y por ello predilectos del Dios-Amor que ha puesto todo lo que nos falta y desea seguir aplicando su entrega en nuestra impotencia y debilidad natural como los niños.
Jesús derriba los esquemas de quienes aplican los estereotipos que a ellos les atan, las estructuras que quieren frenar el encuentro gratuito de todos con el Dios-Maestro al que sólo debemos y podemos presentarnos tal cual, porque hemos descubierto la necesidad de su Bendición para ser en Él, en su Amor la realización del “Proyecto” de su Amor para con los hombres.