viernes, 30 de septiembre de 2022

Evangelio diario: 30-09-2022

Lectura del santo evangelio según san Lucas 10,13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús:
«¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza. 
Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. 
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. 
Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado».





Comentario

En Betsaida vivían y trabajaban Pedro, Andrés, Felipe, Santiago, Juan, entre otros muchos que oyeron a Jesús y le siguieron. Creyeron en él y, agradecidos, “bebieron su mismo cáliz”, respondiendo lo mejor que pudieron al encargo de Jesús. Pero, fueron la excepción. Hubo una gran mayoría que oyeron lo mismo que ellos, vieron los mismos milagros, pero no respondieron igual. ¿Qué es, entonces el agradecimiento, la gratitud que tanto agrada a Jesús?

Es una actitud que nos hace reconocer que hemos recibido algo, que alguien ha tenido un detalle con nosotros, y, en justa compensación, reconocemos el valor –no el precio- de los otros, lo que hacen por nosotros, y, quizá más importante, lo que significan para nosotros. 

Esta actitud es portadora de paz y de felicidad. María, en el Magnificat, se muestra feliz y con la autoestima muy alta, al agradecer al Señor lo que ha hecho con ella; Jesús, en un momento dado, feliz y contento también, exclama: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las revelado a los pequeños”.

Esta es la actitud que tuvieron los discípulos de Betsaida: Pedro, Andrés, Santiago, Juan, etc., y la que no tuvieron aquellos que fueron testigos de los signos de Jesús y, en lugar de agradecerlo y convertirse, no lo hicieron, y Jesús no pudo menos de recriminarlo.

¿Y yo? ¿Reconozco lo que he recibido de Dios? ¿Lo agradezco, viviendo en proceso de conversión?